No las hago yo. Me las hacen a mí por eso de que a uno
todavía le recuerdan y aún hay quien era telespectador de algún que otro
programa en el que estuvo, presentó o dirigió.
¿Cuándo se va a arreglar lo de Canal Sur?... Y trato de
mirar para otro lado porque ignoro qué es exactamente lo que precisa una
reparación urgente. Aunque tampoco me atrevo a responder ni siquiera con evasivas
temiendo con fundamento que la interrogante sucesiva se convierta en una
expresión rotunda: todo.
El tiempo pasa y la costumbre de requerir la mullida
colaboración del sillón para ver la tele sigue sin encontrar la satisfacción
interna de una respuesta en imágenes y sonido de esa televisión que todavía se
atreve a decir que es la nuestra cuando de verdad es de los afortunados que se
introdujeron en sus estratos directivos y reciben sueldos millonarios.
Mucho más que el presidente de la Junta ganan los que
dirigen Canal Sur. Aunque el Consejo de Gobierno aprobó en julio del 2012 un
acuerdo que establecía topes a la elevación de los sueldos para que nunca fuera
así.
Para nada ha servido. A la larga no ha sido otra cosa que
papel mojado.
El portal de transparencia de la Junta lo confirma. El
subdirector de la empresa, en funciones de director y otros nueve altos
directivos de la cadena son los profesionales mejor pagados en la
radiotelevisión autonómica.
Y si se comprobara que la radio y sobre todo la
televisión que la confiada ciudadanía andaluza ha puesto en sus manos alcanzase
elevadas cuotas de audiencia podría tener un pase. Pero es que no es así. La
insultante anomalía que supone la situación salarial, reservada a los
privilegiados de su cúpula directiva, continúa en otras muchas entre las que se
halla la deficiente presentación de cuentas anuales regida por las
disposiciones del Plan General de Contabilidad.
Canal Sur ha venido dependiendo hasta el resultado de las
últimas elecciones del vicepresidente de la Junta, pero cuando el socialista Jiménez
Barrios abrió la puerta de su despacho
para que entrase su sustituto se encontró que venían dos: Juan Marín,
vicepresidente actual y Elias Bendodo, consejero de Presidencia y mano derecha
de Moreno Bonilla.
El despacho puede ser para Marín, pero para regir Canal Sur
hay que crear un organismo nuevo que contenga los dos. Y analizando el soporte
jurídico que pueden dar a la idea supongo que andarán ahora.
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