Desde la última vez que la escuché, tengo el eco de su
voz metido en los oídos. No la oí por la radio sino a través del teléfono.
Y no con el móvil, sino desde el auricular del aparato. Una voz femenina, pero
rotunda, bien timbrada, de agradable resonancia. Una voz que se alzaba pidiendo
un micrófono que la recogiera, una cinta magnetofónica que la conservara y una
radio que la difundiera.
Era lógico que llegara a la radiodifusión. Marisa
Carrillo, Maria Luisa Carrillo de Albornoz Amorós, subió un día las escaleras del
Círculo de los Luises que estaba en la calle Trajano en el edificio trasero de
la Iglesia de los Jesuitas y, cruzando su salón con butacas del Cineclub, entró
en Radio Vida, la primera emisora de la actual Cadena Cope, que ya había progresado
hasta la profesionalidad, y allí se quedó como estrella rutilante en medio de
aquel grupo de universitarios que, conducidos por el padre Linares, estaba
inyectando aires nuevos a las ondas hertzianas.
En aquellla radio juvenil llena de inteligencia y nuevos proyectos conoció a
Manolo Moreno, locutor de la emisora, que luego la acompañaría en sus progresos, a
Chano Amador, estudiante entonces de Medicina que alternaba la facultad con la
locución y a Manuel Alonso Vicedo, la figura emergente de la comunicación auditiva
de aquellos días y, andando el tiempo,
de la mano de este último, cuando Eugenio Fontan, el director general de la
Sociedad Española de Radiodifusión, se lo llevó a la SER, apareció deslumbrante
en Radio Sevilla y se consagró en el mundo de las estrellas de la radio.
Encontré su número de teléfono y la llamé. Hace un año de
esto. Ya no estaba en activo. Había sufrido una grave afección cardiaca y había
tenido que someterse a una peligrosa intervención quirúrgica que llevó a cabo con éxito el
prestigioso cirujano cardiovascular Carlos Infantes. Pero estaba bien. La
encontré animosa y recuperada.Y conservaba su voz poderosa y personal.
Ahora me ha llenado de dolor la noticia de su
fallecimiento.
Aquella Radio Sevilla valiente y atractiva que diseñó Vicedo y en la que Manolo Moreno y ella eran las voces representativas, se truncó en el funesto accidente automovilístico en el que fallecieron los dos primeros. Siguió ella como heredera de los proyectos y el estilo.
Pura historia de la mejor radio de la ciudad.
Aquella Radio Sevilla valiente y atractiva que diseñó Vicedo y en la que Manolo Moreno y ella eran las voces representativas, se truncó en el funesto accidente automovilístico en el que fallecieron los dos primeros. Siguió ella como heredera de los proyectos y el estilo.
Pura historia de la mejor radio de la ciudad.
Un nombre más que desaparece sin premio en el
periodismo sevillano. Sevilla,su provincia y Andalucía parece que no lo tenían incluido en las listas de posibles distinguidos que manejan los jurados que los
conceden.
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