Se creen que los viejos somos tontos. Ahí andan la
Susanita y el de Ciudadanos presumiendo de la bajada del impuesto de
Sucesiones. ¿Bajada?... ¿Pero no os da vergüenza? ¡Si lo que tenéis que hacer es
quitarlo!
Quitarlo, sí. De un plumazo. Borrón y cuenta nueva. ¡Si
es el impuesto más injusto de Andalucía!... ¡Si se trata de una continua
vulneración de los preceptos constitucionales!
¿Qué dice la Constitución?... ¿Que todos los españoles
somos iguales ante la ley?. Menos para pagar los impuestos. En Andalucía te
persiguen hasta después de muerto. Morirse es más barato en otras comunidades.
¡Menudo problema dejas a tus herederos cuando te mueres!
Dos viejos se me han muerto esta semana. Y no se hablaba
de otra cosa en el Tanatorio. En esas reuniones debería meter las narices el
delegado de don Albert que no puede ser más feo el tío. Claro, cómo su jefe es
guapito, pues elije a sus representantes entre las huestes de Picio.
Inciso de Wikipedia: Picio se identifica con el dios
griego Hefesto, hijo de Zeus y Hera, que se corresponde al latino Vulcano. La
tradición mitológica lo describe como cojo y desgarbado, sin especificar si fue
esa la razón por la que Afrodita (Venus) le fuera infiel.
Total, que he empezado hablando de impuestos y voy a terminar escribiendo de cuernos, que
es casi lo mismo porque hay que ver el tratamiento que recibimos de esos
políticos que nos son infieles hasta en tiempo de elecciones.
Y encima se besan y nos piden el voto. El disputado voto.
Siempre el tozudo señor Cayo del magistral Delibes que de manera tan admirable
interpretara en el cine Paco Rabal.
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