martes, 23 de julio de 2019

INEXACTITUDES DE LA VICE



Ha dicho la inefable egabrense, vice del gobierno en funciones, doña Carmen Calvo, que nadie ha hecho más que los socialistas por los derechos de la mujer.

Pues resulta que no es así. A la señora Calvo se le puede caer el pelo, y no es un chiste malo y facilón si lee los mensajes que, inmediatamente después de su afirmación, se han divulgado en los móviles y han llegado al mío.

La recuperación democrática de los derechos de la mujer empieza en España en 1812 cuando aún no existía el socialismo y se acordó que las mujeres podían ser elegidas para ocupar un escaño en el Parlamento.

Al contrario, una socialista tan reputada como Victoria Kent votó en contra del voto femenino.

Entre los hitos en la igualdad de la mujer, están las leyes promulgadas durante los años de 1958, 1961 y 1976, anteriores a la restauración democrática, por las que la esposa dejaba de estar sometida al marido.

Ascensión Chirivella fue la primera mujer abogada en España en la época en la que figuraba en el gobierno el conservador Eduardo Dato.

Concepción Loring y Heredia, de derechas, la primera mujer que habló en las Cortes.

Clara Campoamor, creadora de la Unión Republicana Femenina, fue una de las principales impulsoras del sufragio de las mujeres en España, derecho que se logró en 1931, y por primera vez fue ejercido  en las elecciones de 1933.

Con algunas reticencias entre las que, curiosamente, se encontraba la de Margarita Nelken la famosa política madrileña que también era socialista.

A estos nombres relevantes de la política hispana hoy se unen el de Soledad  Becerril, de aquella Unión de Centro Democrático que fundó Adolfo Suarez, que tuvo el honor de ser la primera ministra que ha habido en nuestro país.

Y el de Consuelo Madrigal, del Partido Popular, la primera mujer que ocupó el cargo de Fiscal General.

Y el de la primera fémina presidenta del Congreso, que fue Luisa Fernanda Rudi, igualmente del Partido Popular.

Creo que, con todo esto, y con otros nombres y circunstancias que podrían añadirse sin mucho esfuerzo, la señora Calvo debe pensar que ha perdido una oportunidad más... de quedarse callada.

Calladita está más guapa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La primera mujer ministra en España fue Federica Montseny, no Soledad Becerril.

https://es.wikipedia.org/wiki/Federica_Montseny