Ha dicho la inefable egabrense, vice del gobierno en
funciones, doña Carmen Calvo, que nadie ha hecho más que los socialistas por
los derechos de la mujer.
Pues resulta que no es así. A la señora Calvo se le puede
caer el pelo, y no es un chiste malo y facilón si lee los mensajes que, inmediatamente
después de su afirmación, se han divulgado en los móviles y han llegado al mío.
La recuperación democrática de los derechos de la mujer
empieza en España en 1812 cuando aún no existía el socialismo y se acordó que
las mujeres podían ser elegidas para ocupar un escaño en el Parlamento.
Al contrario, una socialista tan reputada como Victoria
Kent votó en contra del voto femenino.
Entre los hitos en la igualdad de la mujer, están las
leyes promulgadas durante los años de 1958, 1961 y 1976, anteriores a la
restauración democrática, por las que la esposa dejaba de estar sometida al
marido.
Ascensión Chirivella fue la primera mujer abogada en
España en la época en la que figuraba en el gobierno el conservador Eduardo
Dato.
Concepción Loring y Heredia, de derechas, la primera mujer
que habló en las Cortes.
Clara Campoamor, creadora de la Unión Republicana Femenina, fue una de las principales
impulsoras del sufragio de las mujeres en España, derecho que se logró en 1931,
y por primera vez fue ejercido en las
elecciones de 1933.
Con algunas reticencias entre las que, curiosamente, se
encontraba la de Margarita Nelken la famosa política madrileña que también era
socialista.
A estos nombres relevantes de la política hispana hoy se
unen el de Soledad Becerril, de aquella
Unión de Centro Democrático que fundó Adolfo Suarez, que tuvo el honor de ser la
primera ministra que ha habido en nuestro país.
Y el de Consuelo Madrigal, del Partido Popular, la
primera mujer que ocupó el cargo de Fiscal General.
Y el de la primera fémina presidenta del Congreso, que fue
Luisa Fernanda Rudi, igualmente del Partido Popular.
Creo que, con todo esto, y con otros nombres y
circunstancias que podrían añadirse sin mucho esfuerzo, la señora Calvo debe
pensar que ha perdido una oportunidad más... de quedarse callada.
Calladita está más guapa.
1 comentario:
La primera mujer ministra en España fue Federica Montseny, no Soledad Becerril.
https://es.wikipedia.org/wiki/Federica_Montseny
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