LA IGNORANCIA Y LA DESIDIA PRENDEN FUEGO AL MONTE
...
Recuerdo un cartel publicitario que habían pegado en la
pared y decía “Cuando un monte se quema, algo suyo se quema” y pasó un guasón
con un rotulador en sus manos con el que siguió escribiendo y puso, SEÑOR
CONDE.
Hoy se quema el monte y las llamas amenazan
urbanizaciones y pueblos, pero, como ya no es del señor conde, los responsables
son otros.
Los veteranos que viven todo el año del campo y la
ganadería los conocen bien. Y a ellos
apuntan sus dedos acusadores.
No es el cambio climático, frase habitual para generalizar culpables, sino los que cobran y
no hacen nada para evitar el fuego.
El pastoreo resultaba el método tradicional de prevención
de los incendios de verano en un monte que actualmente no cuidan los que tienen la
obligación de hacerlo
Unas veces por la más profunda ignorancia. Otras, por no
medir las consecuencias de abandonos o desidias.
Lo cierto es que el monte se sigue quemando.
Indignante.
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