TOROS. EL LAMENTABLE RETRASO DE GUILLENA
Ayer transmitió Canal Sur TV la corrida de toros que se
celebraba en Guillena, un pueblo cercano a Sevilla que dispone de una plaza de
toros histórica, perfectamente cuidada.
Se lidiaron astados de Manuel Blazquez Guerrero y en la
terna estaban Alfonso Oliva Soto, Rafael Serna y José Ruiz Muñoz que obtuvieron
un resultado dispar.
Oliva Soto cortó tres orejas y sus compañeros se fueron
de vacío.
Pero no voy a la crónica de la corrida sino a un hecho
singular. La hora de comienzo señalada era las seis y media de la tarde, lo que
significaba un atrevimiento, con un sol abrasador que obligaba a los heroicos
asistentes a buscar refugio en la menguada sombra y el festejo se retrasó más
de una hora sin que los espectadores
protestaran estoicamente sentados en los ladrillos calientes de los tendidos ni
que los toreros que se mostraban liados
en sus capotes de paseo a la hora de comienzo fuesen advertidos ni de la demora
ni de sus causas.
Los comentaristas de la tele las explicaron: El
presidente de la corrida había comprobado que la UVI móvil que
reglamentariamente tiene que hallarse cerca de la plaza no disponía del
material adecuado y se negó a sacar el pañuelo hasta que la anomalía se
resolviera.
Las preguntas surgen de inmediato: ¿Quién envía una UVI
móvil con el instrumental mermado?...
¿Por qué está comprobación no se efectuó antes? Se supone que por la mañana
tendría lugar el preceptivo sorteo, ¿por qué no se hizo entonces?
Más de una hora de retraso. El respetable se mereció el respeto más que
nunca. Y los comentaristas, Enrique Romero con el maestro Ruiz Miguel que
supieron llenarlo de contenido sin acudir a las enlatadas imágenes de archivo. A
ellos se unieron Manuel Jesús el Cid,
que iba a presenciar el festejo y Gabriel Fernández Rey el veterano presidente
de La Maestranza que también andaba por allí.
Menos mal que estaban ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario