De Chikilicuatre a la crisis del PP

Conseguí eludir la caricatura que nos ha representado en Eurovisión, pero no consigo hacer lo mismo con la ristra de problemas internos que afrontan los populares situados incomprensiblemente en los escaparates con la vitola de cuestiones que preocupan a la ciudadanía.
Con el ridículo personaje objeto de sorpresa, risa, mofa y abucheos en el certamen he lamentado la intervención de mi antiguo compañero José Luis Uribarri,hoy irreconocible con su extraño look, que es mayor que yo y del que guardo todavía alguna correspondencia cuando yo dirigía y presentaba en la Cadena Nacional alguno de mis programas musicales. Y llego a la conclusión de que no solo Sara Montiel pretende resistirse al paso del tiempo, sino que hay otros que asumen los más lamentables papeles para mantenerse a flote.
Es lo que le ha ocurrido a Gabriel Elorriaga del que hace cinco o seis años, los que debe llevar al lado de Rajoy, supuse que debía ser licenciado o doctor en Publicidad, dado el puesto que ha venido ocupando al frente de las campañas y de la comunicación de su partido y ahora me entero que no, que es Inspector de Hacienda. Ahora me explico las barbaridades y los errores que, sin entrar ni salir en ellos, me han venido sobresaltando cada vez que como vulnerable telespectador, lector u oyente, he recibido sus mensajes.
Más de un lustro propulsando - es un decir- un líder y, de la noche a la mañana, escribe que no sirve. ¿Quien?