sábado, 28 de febrero de 2009

Polémica medalla.

¡Qué faena le han hecho al pobre de Francisco Rivera Ordóñez!... ¡Mira que darle la medalla de las Bellas Artes!... ¡A un torero!... A uno de esos asesinos confesos de pobres gatitos con cuernos inofensivos digno de que su rostro sea paseado reproducido en pasquines del Far West sobre el letrero “se busca” con la pródiga financiación, por supuesto, del señor Carod Rovira, de nombre Joseph Lluis (léase Yoséf y no se olvide recalcar la doble ele del Lluis al estilo lepero) que,ante la noticia, deja de abrir la última e imprescindible embajada allende los mares, donde iba a colocar a tres primos segundos de su señora, y destina a este noble empeño ese dinero.

¡Qué faena, Dios mío! Tratándose de un tema taurino el sustantivo “faena” viene pintiparado. Pero es que no hay otro. Se trata de una faena en toda regla a la que se ha referido Morante con desbordada elocuencia declarando al portal de Internet “mundotoro”, antes de viajar a Mérida (Venezuela), que es “una vergüenza”. Luego, el de la Puebla que, por cierto, se ha entretenido en traerse de allí el premio Fábula que concede el Círculo Bienvenida a la mejor actuación, ha añadido para evitar suspicacias que, “si hablamos de méritos, él será el que resalte el de todos los toreros”.

Lo que tiene una gracia que no se puede aguantar son los argumentos manejados por los responsables de conceder el galardón de los que José Antonio ha dicho que “son un ejemplo claro del conocimiento que poseen sobre el toreo y sobre el arte”. Un aficionado que me he encontrado por la calle ha sacado a la palestra los nombres de Curro Díaz y Oliva Soto en una escueta relación de toreros artistas de la actualidad en la que el premiado se ha librado de estar.

Por eso digo que le han hecho una faena. ¡Cómo son los publiquitos de esas plazas de toros!. Hay que imaginar a los moderados de la entendida Grada Siete de las Ventas cuando Francisco no tenga su tarde, que es muy difícil tener, ante esos morlacos ilidiables en días de viento endiablado…

-- Rivera… ¿dónde te has dejado la medalla?

Y las críticas mordaces ante todo lo que de ahora en adelante ejecute el torero galardonado…

-- ¿Poner banderillas, Rivera Ordóñez?... ¡Pero hombre si trae el par reunido desde el hotel!...

Y así todo.

No hay derecho. Es una faena en toda regla. A él y a los aficionados que, vista la deriva de las decisiones que toman los que se suponen doctos jurados de estos premios, supuestamente importantes, podemos hacernos una pregunta capciosa:

¿Y a Morante qué le van a dar, la laureada?

jueves, 26 de febrero de 2009

El llamador para Manuel Román.

Que los cofrades son agradecidos es cosa que no se duda. Que lo saben demostrar y aprovechan las ocasiones para hacerlo, también. Y, además, que acumulan unas maneras y costumbres alambicadas a lo largo de los siglos que suelen envolver sus manifestaciones de agradecimiento en el celofán de un regalo festivo.

Canal Sur Radio, que cumple veinte años en antena, ha entregado su ultimo “llamador”,distinción anual del programa de cofradías del mismo nombre, a Manuel Román Silva, presidente que ha sido hasta hace poco del Consejo General de Hermandades de Sevilla. El acto ha tenido lugar, como viene sucediendo en los últimos tiempos, en el Teatro Lope de Vega, amenizado por la Banda Sinfónica Municipal . Ha estado bien, pero ha podido estar mejor.

¿Por qué dices eso?... podrá preguntarme mi mujer que, como siempre, me acompaña en estas convocatorias. Y le voy a contestar lo mismo que estoy escribiendo aquí. A saber: Que su contenido me ha parecido más de celebración radiofónica que cofrade… que algunos discursos han sido largos, y no, precisamente, el del homenajeado… y que ha faltado la representación cualificada de la ciudad, es decir la del alcalde que ha sido quien ha entregado el premio en ocasiones pasadas.

Todos estos aspectos negativos los ha suplido la grey cofrade con una asistencia masiva en la que menudeaban los rostros conocidos desbordada en aplausos prolongados y fervorosos ante la presencia del homenajeado y tras sus emocionadas palabras.

Han sobrado igualmente, en mi criterio, algunos efectos festivos destinados al parecer por los responsables del programa a crear un clima de cierta informalidad, relajado y distinto a lo que se supone ha de encorsetar una ceremonia como ésta y han faltado más marchas procesionales que un público tan caracterizado como el que ha colmado íntegramente las localidades del exquisito coliseo, se supone que espera de una formación musical de la calidad y el prestigio que ha alcanzado la Municipal sevillana.

Todo es opinable. Pero lo que no admite discusión ni excusa es la ausencia de la primera autoridad municipal, relevante en ocasiones anteriores y sin explicar siquiera en ésta. Caben muchas disculpas. Incluso reales e ineludibles. Pero había una magnífica instalación de video en cuya pantalla gigante ubicada en el foro del escenario se fueron proyectando diferentes secuencias a lo largo del acto.

Si don Alfredo estaba ocupado, desplazado lejos de su despacho o pendiente de otros menesteres de calado mayor, debió justificarlo personalmente, aunque fuera en una grabación proyectada en ella y hacer presente al homenajeado el agradecimiento de la ciudad por todos los desvelos y servicios prestados durante sus largos años trabajando para los sevillanos desde el Consejo de Cofradías.
Emilio Carrillo habría procedido así.

martes, 24 de febrero de 2009

A vueltas con los carteles.

Se desvelaron oficialmente los carteles del abono en la Maestranza. Vana presentación porque no había nada que presentar.Los carteles se habían presentado ya anticipándolos la prensa de Internet y de papel. Por este orden. Primero saltaron a la noticia cibernética y posteriormente los reprodujeron las páginas taurinas de los periódicos.

El empresario siempre se muestra sorprendido por esta anticipación y manifiesta con forzada candidez su sorpresa. Algo habrá de falso en esta postura. Si la empresa impusiera el sigilo en sus filas y diera riguroso ejemplo para mantenerlo, las filtraciones serían imposibles. Algo debe haber de consentido e incluso de permitido con ocultas intenciones para mantener esta situación.

La contratación taurina se ha movido desde antiguo por oscuros caminos, no tortuosos, ni falaces, pero sí florentinos, en los que la experiencia y la ocultación han venido sustentando resultados sorprendentes. Cuando aparece un torero muy bien tratado y contrasta con otro que debió ser tratado mejor y que, inesperadamente, ha quedado al margen, conviene pensar no en sus bondades intrínsecas o en su trayectoria triunfal, sino en la pericia de su apoderado y en la enseñanza de sus canas.

Quizás algún lector de estos renglones esté pensando que no los entiende y que es un lenguaje para iniciados. Piensa bien. Supone con acierto. Por eso no voy a abundar en él y me voy a encaramar en el estribo del tranvía que discurría renqueante por la calle Tetuán cuando los carteles se presentaban en una cervecería que se hallaba en esta populosa vía casi asomada a la Plaza Nueva y se llamaba La Española.

Allí se daban cita la prensa taurina, algunos relevantes aficionados y, de vez en cuando, viejas figuras de la tauromaquia. Eran invitados a comer.Y a los postres, el empresario leía las combinaciones de toros y toreros. Todo bien distinto al sistema actual que no mantiene con el antiguo nada más que la hora de la convocatoria al mediodía.

No se habían producido filtraciones anteriores y el empresario poco tenía que decir porque lo que se anunciaba no comprendía, como ahora, los carteles de toda la temporada sino los de Resurrección y Feria, dejando el resto de las combinaciones al albur del resultado de los festejos lo cual facilitaba mucho las cosas a los novilleros que pugnaban por convertirse en figuras y disponían de camino abierto si triunfaban una tarde para ser contratados en la siguiente.

Se deduce, pues, que en el mundo de Tauro, las cosas nunca son fáciles, sino todo lo contrario. Y que, si bien, cada día se torea mejor, el único que salta a la arena con su inocencia intacta es el toro. Y, a medida que se avanza en conocimientos y tecnología, aumenta el número de las chinitas esparcidas en el camino. De ahí que siempre cobren actualidad las sabias palabras del viejo maestro: ser torero hoy es difícil. Figura del toreo, imposible.

lunes, 23 de febrero de 2009

Sin radio local.

En mi buzón, garridobustamante@gmail.com, han depositado un correo cuya lectura ha trazado ante mi dos interrogantes, la de traerlo a este blog o la de agradecerlo dejándolo allí. Como se puede ver, me decanto por la primera posibilidad, arrostrando el riesgo cierto de ser tachado de presumido o presuntuoso, lo que me apresuro a corregir cercenando lo que, en él, se refiera a mí y dejando lo demás.

Este proceder me parece necesario porque el escrito es una reseña del recital habido no ha mucho en la Sala Joaquin Turina, antiguo Teatro Alvarez Quintero y actualmente salón de actos de la Fundación CajaSol, organizado por la Hermandad del Museo y la Asociación de Vecinos del Museo y su entorno al que ya me referí en una “entrada” anterior en este Blog.

Resulta que el Pregón de la Semana Santa sevillana tiene unos antecedentes y que un recital de poemas, con proyección de diapositivas y concierto de marchas procesionales, se cita como el más directo. Este tuvo como promotor a la Hermandad citada que, con el título de “Proemio cofradiero” lo celebró en marzo de 1941 en el Teatro San Fernando y ésta, siguiendo los pasos de la entidad vecinal, mencionada igualmente, y con su colaboración, tiene el acierto de reponerlo cada año rindiendo culto a la historia y la tradición cofrades.

En esta última edición he participado en una triple intervención, como autor de los versos, como recitador de algunos de ellos y como director del festejo. Y la cosa parece que ha salido bien. A mi amable comunicante, que, según deduzco, no es persona dada a regalar elogios, ni a ponderar gratuitamente con ese estilo que por aquí llamamos “ojana”, le ha parecido así y me lo hace saber.

Estoy de acuerdo con él en lo que se refiere a la participación en el recital de Amalia Sánchez, exquisita voz y depurado estilo, hija y heredera en el amor por la literatura y el arte de aquel andalucisimo escritor, perteneciente al grupo de los “narraluces” que fue José Luis de Lanzagorta que omitía el primer apellido en su firma literaria . Coincido plenamente en la perfección que ha alcanzado la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla y en la capacidad de contacto y sintonía con todos los públicos que mantiene su director Francisco Javier Gutiérrez Juan. Y, por último, sustento la misma opinión que me expone acerca de la repercusión del acto.

Mi amable remitente a quien agradezco, además de sus palabras, la molestia que se toma en hacérmelas llegar, me escribe “¿y todo eso para qué?... Supuse que el programa se estaba grabando y que lo hallaría posteriormente en alguna radio; en la tele no, porque solo distinguí una cámara al fondo del patio de butacas y se fue antes de que terminara la sesión, pero no he sido capaz de encontrar su radiación por parte alguna. Sevilla se ha quedado sin emisoras. Todas están conectadas con Madrid. Sabemos perfectamente lo que sucede en Atocha o Moratalaz, pero nadie nos cuenta lo que acaba de ocurrir al lado de casa”.

Es verdad, querido amigo. Ni Santisteban ni Embuena, ni Emilio Segura, ni López Murcia, aquellos míticos locutores de las emisoras sevillanas, han sido sustituidos por jóvenes figuras del micrófono. Y no porque no las haya sino porque carecen de emisoras. Al poder gubernamental, en este país de las cantadas libertades, le resulta más cómodo controlarlas cerquita de sus despachos. Camino expedito para la adhesión incondicional y obstáculos para la disidencia.Las antenas libres son muy peligrosas. Y todas no pueden estar en manos de PRISA.

sábado, 21 de febrero de 2009

Esos no son Marta.

Más de dos millares de jóvenes, según fuentes de la Policía Local, se concentraron desde primeras horas de la tarde del pasado jueves en el Charco de la Pava, cerca de la zona del río donde más directamente se seguía buscando el cadáver de Marta del Castillo, para la celebración de un 'botellón' masivo, con motivo del final de los exámenes parciales universitarios.

El hecho que, como en ocasiones anteriores, motivó un dispositivo de protección desplegado por el Consistorio hispalense que comprendía efectivos de la Policía Local, las empresas municipales de transportes (Tussam) y limpieza (Lipasam), Movilidad y dos patrulleras de Protección Civil, ha motivado numerosas críticas recogidas especialmente por las versiones de los periódicos en Internet.

Se destaca en ellas que a estos jóvenes no les importó absolutamente nada que hubiera el asesinato de una muchacha de su edad y una investigación en marcha en el sector que ocupaban causando el lógico estupor el ver masas de asistentes yendo a la Cartuja mientras los helicópteros volaban buscando el cuerpo de la chiquilla muerta .

A medida que avanzaba la noche el espectáculo llegaba a producir escalofríos y una amarga tristeza mostrando a cientos de jóvenes, muchos adolescentes, totalmente ciegos y borrachos, que se caían, orinaban, y gritaban estentóreamente.

Los teóricos hablarán de materialismo, de egoísmo, de epicureismo, de insensibilidad… los políticos y gobernantes trasladaran la responsabilidad a los padres.Precisamente a los padres, sujetos sufridores en muchísimos casos de esta situación, a quienes se les han sustraído sus facultades de corrección y de educación coercitiva.

Una juventud beoda, ahíta de sexo y drogas,ni piensa,ni se rebela,ni se manifiesta,ni crea problemas. Y menos cae en la cuenta de que ella misma es su victima primera.

En las otras manifestaciones, en las que han venido convocándose en Sevilla y en otras partes de España, a favor de la niña asesinada y de la justicia para los culpables, menudeaban las pancartas con una sola leyenda: “Todos somos Marta”. Evidentemente, los de la botellona, no.

jueves, 19 de febrero de 2009

El ministro cazador.

La práctica de la cacería, que algunos llaman deporte, siempre me ha parecido muy interesante. Seguramente porque no soy cazador y la asistencia a partidas cinegéticas tanto de caza menor como mayor siempre ha estado para mí desprovista de la competencia para conseguir el mejor puesto y libre de las discusiones posteriores a la jornada.

Cuando he acompañado a los cazadores mi única arma ha sido una cámara para filmar que antes era de cine y ahora de vídeo y cada vez más pequeña con todos los adelantos de las técnicas de captación de imágenes. Me gusta cazar seres vivos y dejarlos que sigan viviendo. Y me parece un atropello monstruoso cegar la vida de animales voladores o terráqueos con desproporcionados artilugios de matar ante cuya agresión las posibilidades de supervivencia de los pobres bichos son absolutamente nulas.

Una cacería de perdices sería más entretenida con arcos y flechas y una montería de jabalíes más arriesgada e inquietante con lanzas y machetes como aquellas que llevaban a cabo los nobles guerreros alfonsinos en los parajes asilvestrados del Coto de Doñana a raíz de la conquista. Pero, claro, entonces protestarían los fabricantes de armas y no está la candela de la crisis para atizarla con nuevos palos.

Por si fuera poco un influyente ministro nos ha salido cazador. Poderoso hasta ahora. Porque le están saliendo las cosas tan mal que hay quien dice que le quedan dos telediarios, aunque él naturalmente lo niega.

El ministro es el de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el coto donde ha satisfecho su afición la finca del Estado de Quintos de Mora (Toledo). O sea no una parcela cinegética arrendada por una peña de cazadores de la que es socio el señor Mariano cuya cuota religiosamente paga, sino una pertenencia de todos los españoles que le pagamos el vicio sin que él tenga que poner ni un euro.
Y luego quiere que los jueces no se le desmanden y se vayan por ahí de huelga como los antiguos de Comisiones Obreras cuando mandaba Marcelino Camacho.

Cómo cambian los tiempos. Lo bien que le hubiera venido al señor Fernández Bermejo la Brigada Político Social del extinto Régimen para meterlos en cintura. Como ya no la tiene a mano se va a pegar tiros contra los infelices ciervos que podemos ver abatidos para gloria inmarcesible de su escopeta y la del juez Garzón que le acompaña en la foto.

Ya que es una finca en la que, según ha explicado el ministro, se puede cazar todos los días del año, cuya titularidad compartimos todos, el periódico “El Mundo” quiere facilitar que los lectores aficionados a la caza puedan disfrutar tambien del coto nacional toledano.

Por ello, proyecta hacer llegar todas las peticiones que reciba a Patrimonio Nacional, siempre que se especifiquen el nombre, los apellidos y el número de licencia de caza a través del formulario que publica en sus páginas.

Me parece muy bien. Yo no lo voy a hacer porque como ya les he dicho no soy cazador. Y porque no me apetece encontrarme cara a cara ni con el ministro ni con el juez. Caprichos que tiene uno.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La debilitada fuerza de la ley.

Es muy difícil escapar de la órbita mediática en la que estos días estamos sumergidos y en la que seguiremos probablemente hasta que aparezcan los restos de la desgraciada chiquilla asesinada.

El impresionante operativo policial levantado para resolver el caso, que llena las pantalla de las televisiones y ocupa las primeras páginas de los periódicos y los minutos relevantes de la radio, también desborda el corazón de muchos porque cuando, ante la evidencia del delito, se pide que caiga sobre los culpables el peso de la ley,ésta aparece sensiblemente debilitada.

La ciudadanía suele ilustrar sus críticas sobre esta impresión con ejemplos frustrantes de penas impuestas con los instrumentos de unas leyes de rigor descafeinado que, por si fuera poco, luego fueron progresivamente reducidas ante el asombro de las víctimas que se sintieron desprotegidas y engañadas.

Esto origina decisiones y posturas extremas que estamos viviendo en estas horas. Ayer mañana se me ha dirigido por la calle un viandante al que no tengo el gusto de conocer con dos fieros cachorros de una raza de perros agresivos sujetos por una cadena y me ha dicho que a los asesinos y encubridores de Marta los encerraba en una habitación a solas con los animales y luego a lo que quedase de ellos les haría no se qué barbaridad hasta terminar con sus vidas.

Y en “Andalucía directo” el programa de Canal Sur TV se ha podido ver cómo la Policia Nacional tenía que emplearse a fondo para detener a un hombre calvo de edad madura que, con algo en la mano cubierto por un plástico, burlaba el cordón de seguridad e intentaba alcanzar a los detenidos cuando salían del domicilio a donde habían sido conducidos para reconstruir el crimen.

Por mucho que pueda extrañar, todo esto puede ser lógico. Y serio, grave y preocupante. Porque cuando el pueblo cree que no hay justicia, la gente se la toma por sus manos. Por eso escribía ayer que los políticos representantes de la soberanía popular deberían hacer urgentemente un acto de reflexión para que este lamentable episodio sirviera para algo.

Y abrir los ojos ante una juventud que, a fuerza de ser usada consintiéndole todo tipo de liberalidades y caprichos a cambio de sus votos, se les está yendo de las manos.

Imperioso quehacer que aparece con inoportunidad cuando el ayer llamado juez estrella ha perdido la confianza de los ciudadanos, cada vez es más escandalosa la politización de la Justicia y se pone en marcha la primera huelga general de la Carrera Judicial en la Democracia.

lunes, 16 de febrero de 2009

Reflexión de urgencia sobre Marta.

Con el dolor, la desazón y la tristeza atenazando el corazón es difícil librar a la cabeza de la sangre roja y desbordada que clama justicia. Justicia, que no venganza.

Pero la injusta muerte de esta chiquilla debiera servir para mucho más.
Tiene que producirse un atropello mortal para que las autoridades den su brazo a torcer o despierten de su abulia e instalen ese semáforo que llevan siglos pidiendo las asociaciones de vecinos. Y tiene que desarrollarse esta desventurada historia de desamor juvenil e inmaduro sellado por una criminalidad adolescente que, desde Sevilla, ha conmovido a España, para que los rectores de la sociedad hagan un humilde examen de conciencia y lleguen a la conclusión de que la formación de nuestra juventud va mal. Que la educación básica en las escuelas y el entorno familiar han sufrido un deterioro considerable y nada ha suplido las carencias que se observan en la formación de los sentimientos, la afectividad y el amor.

Es un sentimiento generalizado el que lleva a exigir a los que detentan el poder que casos como este no se vuelvan a repetir. Mas para eso sobran las fotos y las declaraciones.Huelgan las posturas. Rebosan ociosas las palabras. Ha muerto violentamente una niña sevillana cuando ni siquiera se había asomado a su mayoría de edad.Sufre lo indecible una familia. Y toda esta irracionalidad, todo este dolor debe conducir a la adopción de unas normas adecuadas para prever un futuro de caos lleno de Martas asesinadas y asesinos confesos.

Ah. Y otra cosa. A ver si limpiamos el río. Que la decisión de arrojar el pobre cadáver a sus aguas ha forzado a penetrar en esa casa cerrada del viejo maniático que, con síndrome de Diógenes, la mantiene sucia, desordenada y colmada de trastos inservibles.

Muchos puestos políticos cobrando el sueldo del olivífero Betis, ayer cantado, y la casa sin barrer.

sábado, 14 de febrero de 2009

La fe de los toreros.

CRN Giralda, la televisión local en la que suelo colaborar hablando de toros,alberga el proyecto de dedicar un espacio de su programa de Semana Santa a los toreros cofrades y recaba mi ayuda.

El toreo como juego entre la vida y la muerte siempre ha generado ejercitantes
creyentes. El continuo desafío de los dos puñales de un cornúpeta empujados por la irracionalidad ha llevado a espadas y subalternos a ser conscientes de la posibilidad real de hallarse en riesgo cierto de perder la vida en cada corrida y eso es una razón de muchísimo peso para implorar la protección del Cielo.

Conocidas y divulgadas son las escenas de los hombres vestidos de luces musitando oraciones de urgencia ante las estampas de las imágenes de su devoción situadas en altares efímeros montados en las habitaciones de los hoteles, como asimismo sus primeras visitas a la capilla cuando entran en la plaza.

Y, si se tiene la oportunidad de asistir a ese ritual que es la ceremonia de vestir a un torero,se observará cómo muchos hacen pender de su cuello una cadenita con la imagen de la Virgen del Rocío.

En Sevilla la inclinación devocional de los lidiadores acerca de las imágenes pasionales se polarizó en dos sectores, el de San Bernardo y el del Baratillo.El primero con la cofradía radicada en la Iglesia del mismo nombre, la del Cristo de la Salud y la Virgen del Refugio por hallarse en la circunscripción del matadero, inicial escuela de tauromaquia desde los albores de la Fiesta Brava. El segundo por similar causa al encontrarse cerca de la plaza de toros.
Conocido es, pues. que de la cofradía torera, sobre todo del sevillano barrio torero por excelencia, han sido y son hermanos toda la saga de los Vázquez: Pepe Luis, sus hijos, su difunto hermano Manolo…También, el admirado Diego Puerta.Y en el siglo XIX, el legendario Antonio Sánchez “El Tato” que, además, fue Hermano Mayor de la corporación. Tal vez Antonio Carmona, “El Gordito” que siguió sus pasos, igualmente perteneciera a la hermandad, pero no he confirmado el dato.

En cuanto al Baratillo, la constatación documental la suple una cartela que pueden leer los visitantes de la pequeña capillita del Arenal al pie de una imagen de San José que dice “Este Santo Patriarca se hizo y se colocó en este altar a devoción y diligencia de José Delgado Yllo,en 19 de Marzo de 1774 años”
En la actualidad Eduardo Dávila Miura y Francisco Rivera Ordóñez son los toreros cofrades más conocidos. Eduardo es cofrade de la Macarena, de la que su abuelo materno fue Hermano Mayor y a la que han pertenecido numerosas figuras de la torería empezando por Joselito El Gallo,que fue consiliario en su Junta de Gobierno, Ignacio Sánchez Mejías o Pepín Martín Vázquez.

La otra Esperanza, la de Triana, cuenta entre sus hermanos a Emilio Muñoz y a Francisco Rivera Ordóñez, perpetuando la estela de devoción de su padre, y de su abuelo, Antonio Ordóñez, que igualmente manifestó profunda devoción por la Soledad de San Lorenzo.

Otros toreros que también se han dejado ver en la Semana Santa, en Sevilla o en otras ciudades, han sido Curro Romero y Ortega Cano, que han desfilado con la Macarena. Con esta cofradía también han procesionado los matadores Morante de la Puebla y El Cid; El Tato lo hace todos los años en las hermandades de Zaragoza y Pepín Liria en Murcia en la que también procesiona el matador Pepín Jiménez. El Juli lo hace en Madrid y los Chicote en Granada.
Juan Belmonte sintió especial pasión por El Cachorro; Chicuelo y Manolo Vázquez, entre otros muchos, por El Gran Poder; Manolo González y sus hijos, por la Trinidad; y los gitanos desde Cagancho, por la señera cofradía que ampara a los de su raza en la Madrugada.

Son trazos breves, que, al final, me han salido más largos de los que quisiera para resumir un hecho incuestionable: la fe de los toreros.

jueves, 12 de febrero de 2009

Primavera y mimo triste.

Después de los fríos, las lluvias, los vientos y otras inclemencias (¿queda alguna?) la Primavera había anticipado ayer su sonrisa sobre la ciudad y Sevilla se abría plácidamente bajo un sol precursor de calores.

Fui a la calle Habana a recoger los abonos de las sillas y me puse en cola, porque siempre la hay aunque se dejen pasar los primeros días del plazo que determina el Consejo, tal vez porque los sevillanos pensamos lo mismo y nos creemos que, tras las primeras jornadas, habrá pasado la bulla. No es así, aunque bulla nunca hay en esta perfección administrativa que se ha encontrado el Consejo nuevo, hija y heredera del buen hacer del anterior.

Y en la cola estaba muy distraído porque la señora que me precedía que debía ser ejecutiva relevante de algún organismo de la Junta de Andalucía que es hoy donde solo pueden encontrarse esta clase de ejecutivos, repasaba con el móvil pegado a la oreja un informe cuyo borrador para que pasaran a limpio había dejado antes de abandonar la oficina y sin querer me enteraba de los pormenores del escrito, cuando advertí que al fondo de la calle se asomaba un balcón.

No ofrecía nada relevante. Era un balcón de casa antigua restaurada. Con muchas macetas alineadas en sus bajos. Todas con hojas brillantes de lluvia reciente y un atisbo prometedor de flores. Uno miraba al balcón y le crecían las ganas de vivir, de sonreír y hasta de escuchar entero el informe burocrático de la señora escapada del despacho oficial.

Luego,caminando de vuelta, bajo el cielo azul sin nubes y la luz descarada del astro rey restallando en el pulimento de las fachadas, me di con una escena que parecía rescatada del cementerio San Fernando o de una representación daliniana del don Juan Tenorio. Un mimo, todo vestido de blanco, con ropas ajadas como de mortaja de cadáver, se contorsionaba siguiendo el ritmo de una melodía lúgubre, tristísima.

Me dieron ganas de llamar a los guardias. Pero, hombres de Dios, ¿cómo puede permitirse tamaña agresión callejera a la sonrisa de la ciudad?...

El Ayuntamiento que permite que los manteros extiendan sus mercancías
sobre el asfalto en abierta competencia con los maltrechos comerciantes que pagan religiosamente los impuestos con los que les grava precisamente ese Municipio que no defiende sus derechos, debía impedir, por lo menos, estas torpezas.

Ignoro si los mimos deben proveerse de licencia de ocupación de vía pública seguida del abono de las tasas correspondientes, aunque supongo que no y me parece muy bien sumándome así a la proverbial generosidad y largueza de nuestros munícipes,pero por lo menos debía vigilarse su actividad y,en casos como éste, condicionar el permiso a que vistan de corto y se contorsionen con otro ritmo. El de las sevillanas, por ejemplo.

martes, 10 de febrero de 2009

El proemio cofradiero.

Me han encargado la exaltación de la Semana Santa que, con este nombre, Proemio cofradiero,patrocinan la Asociación de Vecinos del Museo y su entorno y la Hermandad del Museo y he tenido la debilidad de aceptar el encargo.

Desde que di el Pregón de Semana Santa menudean estas invitaciones que suelo declinar siempre que puedo por diversas razones. La primera para evitar que el ingenio de mi compañero José Luis Montoya me rebautice con la gracia con la que sustituyó el segundo apellido de un reconocido poeta y pregonero por la palabra “pregón”; la segunda porque pienso que conviene dejar el campo libre para que vayan formándose los charlistas noveles y la tercera porque los organizadores suelen hacer gala de fecunda imaginación y generalmente me regalan un cuadro. Y ya no hay paredes en mi casa para colgarlos. Y temo que mi santa, a pesar de su probada paciencia, similar a la de todas las esposas de cofrades, se “jarte” un día y me amenace con el divorcio lo que sería improcedente dadas nuestra edad y condición.

Proemio viene a ser como prólogo,pero como el término se usa poco, siempre cabe la consulta del impresor,”sobra la o ¿verdad?”. Pues,no. Es asi y asi llamaron los hermanos del Museo aquel ya lejano marzo del cuarenta y uno a una exaltación cofrade que pusieron a cargo del periodista de El Correo de Andalucía,Luis Joaquin Pedregal Sanmartino,el poeta Antonio Rodríguez Buzón y un aficionado a la fotografía,Higinio Capote, que proyectó unas diapositivas.
Hubo música,pero no de la Banda Municipal que se incorporó al acto anual el año siguiente y en el que ha participado hasta nuestros días de manera ininterrumpida, sino de la División, que supongo sería la de Soria nueve.

Este acto vino a sustituir las exaltaciones que se encargaban a Federico García Sanchiz, académico de la Real Española de la Lengua, e ilustre charlista, que solía improvisar con su locuacidad desbordante encendidas soflamas patrióticas de las que puede hallarse singular huella en un artículo suyo publicado en el periódico “La Vanguardia” de Barcelona.

Hace unos años, Manuel Antonio Ruiz Berdejo, en nombre y como presidente de la Asociación de Vecinos del Museo y su entorno, me dijo que se les había ocurrido reverdecer aquel proyecto que solo tuvo una edición y me permití sugerir que debía hacerse con sometimiento a sus líneas iniciales y separándolo cuanto fuera posible de la estética del Pregón para que nunca parezca un Pregón,dos.

Así lo han hecho, con la inmediata colaboración de la Hermandad del Museo y lo vienen haciendo,cada año, con la aportación musical de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla que dirige Francisco Javier Gutiérrez Juan, lo que ya es garantía de un éxito repetido hasta ahora en el que indudablemente ha colaborado en las dos ultimas ediciones mi admirado compañero Francisco Robles, secundado por la voz de Amalia Sánchez.

Este año, como he dicho, asumo esa responsabilidad. Los colaboradores son los mismos y, además, Ana del Río cantará saetas. Como dicen los taurinos en la Puerta de Cuadrillas: Que Dios reparta suerte.

lunes, 9 de febrero de 2009

Las buenas formas.

Trato de resistirme al señuelo de Internet. Lo considero bastante similar al de la televisión. Los dos te engañan si bajas la guardia. Y,cuando lo adviertes, te encuentras chateando sin querer o prendido en la trama de una vídeomovie.

Sin embargo observo que no todo el mundo es igual y proliferan aquellos que, a falta de cosa mejor que hacer, utilizan este medio poderoso del cual estoy sirviéndome ahora para matar sus ocios. Los fines de semana mi correo se llena de observaciones intrascendentes, requerimientos publicitarios o mensajes vacíos.
Aunque,entre ellos, algunas veces aparece la misiva original o divertida que, por lo menos, te hace perdonar lo anterior.

Ayer han depositado en mi buzón cibernético un texto así, remitido a una extensa lista de destinatarios relacionados entre sí únicamente por el global conocimiento del autor.

Lo copio íntegramente porque creo que no tiene desperdicio. Dice así:

“Un hombre camina por la calle de un pequeño pueblo, cuando de pronto se da cuenta que encima de él hay un globo aerostático flotando.

De ese globo cuelga una canasta, y en esa canasta hay un señor, que le hace señas desesperado.

Con curiosidad, se aproxima lo más que puede y escucha con atención.
Por fin, el piloto del globo logra que el aparato descienda un poco y le grita:

- Disculpe ¿podría ayudarme?. Prometí a un amigo que me encontraría con él a las dos de la tarde, pero ya son las dos y media y no sé donde estoy.

El transeúnte, con mucha cortesía le respondió:

¡Claro que puedo ayudarle!. Usted se encuentra en un globo de aire caliente, flotando a unos veinte metros encima de esta calle. Está a cuarenta grados de Latitud Norte y a cincuenta y ocho grados de Longitud Oeste.

El aeronauta escucha con atención y le pregunta con una sonrisa:

-Amigo. ¿Es usted del PP?.

-Si señor, para servirle, pero ¿cómo lo supo?.

- Porque todo lo que usted me ha dicho es técnicamente correcto, pero esa información no me sirve de nada y sigo tan perdido como antes.

El hombre del PP se queda callado a su vez, y al final le pregunta al del globo:

-¿Usted, no será por casualidad del PSOE?.

- Si, soy socialista. ¿Cómo lo ha averiguado?.

- ¡Ah!. Muy fácil: mire, usted no sabe ni donde está, ni para donde va. Hizo una promesa que no tiene ni idea de cómo cumplirla, y espera que otro le resuelva el problema. Está exactamente tan perdido como antes de preguntarme. Pero ahora, por algún extraño motivo, resulta que la culpa es mía.”

Cuando después de haber leído esto, le llegan a uno las “lindezas” que se dicen entre sí los partidos mayoritarios, inevitablemente concluye que así como las aficiones del Betis y el Sevilla suelen dar a los jugadores ejemplos de comportamiento cívico, también el pueblo lleno los ofrece a manos llenas a sus presuntos líderes.

sábado, 7 de febrero de 2009

Bertone, María Teresa y el Cardenal de Madrid.

Me he pasado casi una tarde y media mañana repasando en la prensa de papel y de Internet lo que se ha escrito sobre la visita del número dos del Vaticano a nuestro país y sus claves interpretativas y puedo y debo confesar que no he sido capaz de encontrar respuestas satisfactorias a todos mis interrogantes.

Para empezar y, según he conocido de fuentes romanas, la invitación a Bertone se la hicieron al final del último Sínodo de obispos celebrado en Roma del 5 al 26 de octubre del año pasado, Rouco, Cañizares y Blázquez. La convocatoria es, por lo tanto, tripartita, del cardenal de Madrid en primer lugar, respaldada por los otros dos prelados.

Pero una cosa es la invitación en sí misma y otra la agenda de la visita. Lo lógico es que Rouco creyera que iba a organizarla a su antojo. Mas, al parecer, no ha sido así. Y cuentan que esto ha ocasionado un roce del purpurado gallego madrileño con la Secretaría de Estado. La agenda, en clave mucho más política de lo que el Presidente de la Comisión Episcopal hubiese deseado, la ha confeccionado Bertone con la ayuda y el asesoramiento del cardenal Cañizares que ejerce ya como miembro de la Curia a todos los efectos. De ahí su presencia al lado del Número dos del Vaticano alejándose cada vez más de Rouco con el que no puede afirmarse que haya roto relaciones, que eso no sucederá nunca, pero sí que actualmente éstas se hallan muy deterioradas. Con un profundo distanciamiento afectivo entre ambos, fundamentalmente por el asunto de Jiménez Losantos en la Cope. Y por la sucesión de Cañizares en Toledo.

Por cierto que Marcello, pseudónimo de Pablo Sebastián, afirma en La Estrella Digital que los días de Federico Jiménez Losantos en la Cope están contados, y que en junio no le renovarán el contrato, siendo sustituido por Cristina López Schlichting. Con este movimiento, la Cope busca firmar la paz con el PP, el Gobierno, los medios de comunicación y todas las personas e instituciones que han sido atacadas y descalificadas por el locutor que dirige y presenta “las mañanas”.

Pero no quiero apartarme del tema. Ayer decían los periódicos que Bertone, tras ser atendido como protagonista del viaje oficial que no ha hecho, (con visitas del máximo protocolo a las primeras autoridades del país, empezando por el Rey e incluyendo al Líder de la Oposición), en la conferencia que ha pronunciado bajo el título de “Los Derechos Humanos en el Magisterio de Benedicto XVI” con motivo del sesenta aniversario de su Declaración Universal, ha presentado una enmienda a la totalidad a la política social de Zapatero.

¿Qué suponía la Vice cuando fue a recibirle vestida de obispa, a falta de tocarse con velo de blonda y portar rosario en las manos? ¿Que iba a aceptar el aborto, la Educación para la Ciudadanía y otras perlas rechazadas ya por la Conferencia Episcopal?... Pues, no.

¿Entonces para qué ha servido la visita y la desmesurada recepción oficial?... Deduzco que desde la óptica del Gobierno solo para una foto a la que supone alta rentabilidad. Acallar las conciencias de sus votantes en desacuerdo moral con la conducta laicista del Ejecutivo a quienes se pretende convencer con esta puesta en escena de una piadosa María Teresa acompañada de algunos ministros como comparsas.Todo sea por el voto y la perpetuación en el poder.
Y desde la visión eclesial habrá que atender a las sutilezas de la diplomacia vaticana, antigua y sabia como es conocido. Aunque, hablando de fotos, resulta curiosa la que firma Ernesto Agudo en al ABC mostrando al Secretario de Estado Vaticano y al Cardenal Rouco. Al primero le asoman los filos blancos de los puños de la camisa. Al Cardenal de Madrid la bocamanga de la mano que extiende casi llega a taparle los dedos .Seguramente son problemas de sastrería porque sería pensar malévolamente imaginar que lleva una carta escondida.

jueves, 5 de febrero de 2009

¿Se calla Cayo?.

La publicación de las galopantes cifras del paro en estas fechas ha difuminado el sonido de una voz de la izquierda española que, no hace mucho, denunciaba la actual situación. El señor Cayo, que no es el protagonista de la inmortal novela de Delibes, cuyo disputado voto pretendían los partidos que emergían en la restaurada democracia, al que dio vida en el cine magistralmente Francisco Rabal, sino el nuevo coordinador general de IU.

Durante el IX Congreso de CCOO y delante del propio Zapatero, Cayo Lara, advirtió, por segunda vez, al presidente del Gobierno que si continúa "sacando el dinero del bolsillo de los ciudadanos para meterlo en el de los banqueros", habrá huelga general. Y lo mismo repitió en otros lugares que ha visitado.Entre ellos, Sevilla.

Ya lo dijo un españolito de a pie enviando un SMS a Antena tres, que yo leí sobreimpresionado en uno de los debates matinales de Susanna Griso: “Zapatero con los banqueros y que le den por el culo a los obreros”.

Los números cantan: haciendo la cuenta de la vieja cada español, "incluidos los bebés, los ancianos y los inmigrantes", tendrá que endeudarse en un millón de pesetas (6.000 euros) debido al plan del Gobierno central de entregar 250.000 millones de euros a los bancos para salir de la crisis, algo que en su día se consideró "un absoluto escándalo" y que ahora se está viendo que no ha servido para que los créditos lleguen a las pequeñas y medianas empresas y a las familias.

Además los rescates pasarán factura. El déficit público podría superar el 7% en este año (hoy creo que se sitúa en el 3%), impulsando la deuda pública hasta el 60% del PIB.

Y lo terrible es la falta de conciencia de la realidad que manifiestan algunos. En otro de los SMS que reproduce Antena Tres lo que he leído me ha dejado de piedra: “Si esto ocurre con Zapatero me asusta pensar si estuviera Rajoy”

Es admirable lo olvidadiza que es la gente y la facilidad con que se deja engañar.

En los ocho años en los que el PP estaba al frente del Gobierno central se crearon 5 millones de empleos, mientras que en los dos últimos del Ejecutivo socialista 6.000 españoles están yendo al paro cada día. "Cuatro españoles por minuto, contando la noche". Esto no son frases de propaganda, ni slogans de mítin.Son datos que están al alcance de cualquiera que los quiera comprobar.

Es un drama angustioso para el que es patético constatar la falta de soluciones del Gobierno, primero entregado a los banqueros en dificultades, apoyándoles con nada menos que 43 billones de las antiguas pesetas, con absoluta falta de transparencia y ahora pretendiendo sentarlos en el banquillo que, a saber, si lo dice de boquilla porque ya ha salido el inefable Pepiño suavizando las palabras del ministro Sebastián.

Cayo Lara empezó su mandato situando en su sitio las confundidas fichas del tablero. Poco le he oído después.

miércoles, 4 de febrero de 2009

En memoria de Fernando Quiñones.

La filóloga Amalia Vilches ha publicado en la editorial Alianza una biografía de Fernando Quiñones que reivindica la trayectoria y el legado del gran escritor gaditano diez años después de su muerte.

No es justo que al autor de “La canción del pirata”, “La mil noches de Hortensia Romero” y de tantos cuentos excelentes se le recuerde más por sus anécdotas que por sus libros, siendo éstos tan buenos. Por eso, lo primero que hay que celebrar es que el trabajo de Amalia Vilches no se haya ceñido a la mera recopilación del anecdotario.

Juan José Téllez, que ha escrito el prólogo, afirma que la obra del gaditano ha sido a veces minusvalorada. "Más próximo a los tabancos que a las flores naturales, dice Téllez, Quiñones nunca fue del gusto de los cenáculos literarios". Algo de eso es cierto. Con demasiada frecuencia, el escritor ha sido reducido a "un retrato robot que, en cierta medida, constituyó una cruel caricatura", pero ahí están los libros, felizmente recuperados, para mostrar la calidad y la originalidad de sus versos, artículos, ensayos y narraciones.

Amalia Vilches conoció a Quiñones al final de su vida, cuando era "apenas un sesentón de palabra sabia", y ahora ha rendido homenaje a la memoria del maestro en este ensayo que incorpora un cuaderno de fotografías y los testimonios de muchos de los escritores que tuvieron la fortuna de tratarlo. Amigos como Félix Grande, Antonio Hernández o Aquilino Duque, José Hierro o Rafael Soto Vergés.

Su temperamento bohemio tendía naturalmente a la dispersión. Pero su formación autodidacta no le impidió aprender idiomas. Y su interés por el habla de las gentes humildes, se refleja en sus escritos. También su orgulloso desdén por la autopromoción que, al fin, le pasaría factura. Y la generosidad proverbial con los amigos. Un carácter despreocupado y a la vez combativo, propio de quien ama el ocio pero vive entregado a su dedicación literaria, con un afán perfeccionista del que dan fe sus borradores y manuscritos.

Quiñones,que en 1979 y 1983 estuvo a punto de ganar el Planeta, fue, además de un gran escritor, una persona excepcional. Un hombre bueno que se puso el mundo por montera.

Le conocí y traté profundamente con motivo de la primera retransmisión que hice para la Televisión Nacional del Carnaval de Cádiz en febrero de 1981 y lo último que supe de él fueron destellos del viaje de promoción de “La canción del Pirata” cuando acababa de quedar finalista de la edición de 1983 del premio de la editorial de José Manuel Lara que, con “La guerra del General Escobar” había ganado José Luis Olaizola. Este solía comer muy poco y su inapetencia la suplía Quiñones que parecía haber acumulado hambre en sus épocas de carencias. En una ocasión se encontraban ambos en un restaurante de lujo y el plato de sopa en el que Olaizola apenas había introducido la cuchara se lo zampó el gaditano ante la mirada de asombro del maitre. Fernando, sin alterarse,le dijo apenas la advirtió.

-- El señor no padece de tuberculosis. Y esta sopa está riquísima.

lunes, 2 de febrero de 2009

Recuerdo del Espartero tras el breve homenaje a Diego Puerta

Con motivo del homenaje que le rindió el otro día la delegación del Gobierno de la Junta a Diego Puerta, publicaba Luis Carlos Peris una acertada reflexión en su “ventana” del Diario de Sevilla del pasado sábado resaltando la ingratitud de la ciudad, pródiga en recuerdos escultóricos a otros toreros, hacia esta auténtica y ya legendaria figura de la torería a quien en su tiempo hasta llegó a compararse con El Espartero.

Torero de Sevilla, sin duda alguna, Manuel García El Espartero” es anterior a la pareja gigante conformada por Joselito y Belmonte .Y de Sevilla capital. Como Belmonte o Chicuelo.De su centro urbano.De la plaza de la Alfalfa.

Escritores taurinos hubo en la década precedente que se sintieron trasladados al Olimpo de las leyendas cuando llegaron a la espartería de la mítica plazoleta suponiendo que de allí partió aquel Manoliyo que asaltó, capitaneando una cuadrilla de desarrapados chicuelos con ansias de ser toreros, más gavias de ganaderías bravas que el mismo “pasmo de Triana”. Tantos sinsabores pasaron en estas correrías y tantas jornadas sin comer hubieron de soportar que la frase de Manuel de “mas cornás da el hambre” ha llegado a nuestro días.

Fue emparejado con el auténtico Rafael Guerra, el cordobés sentencioso y altivo, al par que mal educado, que le miraba por encima del hombro, como hizo con Machaquito,su paisano, o con los mismísimos “Gallos”, Joselito incluido, de quienes hablaba por la espalda criticando su sangre gitana, pero que admitía la presencia de aquel muchacho nacido cerquita de la parroquia del Salvador, tan ayuno de técnica como sobrado de arrestos y de valor.

A tal extremo llegó esto que, cuando las relaciones con Lagartijo se rompieron, como es de suponer por indelicadezas de el Guerra los antiguos partidarios del primer califa se alinearon en las filas del chiquillo de la Alfalfa en vez de hacerlo en las de Rafael.

Don Antonio Miura, posiblemente el ganadero más importante de su época, se convirtió en su protector y Manuel en el torero que desafiaba con su valor sin mácula a los terribles astados, hasta que sucumbió por las cornadas de uno de ellos. Cuentan que cuando caía herido había que vencer su resistencia para llevarlo a la enfermería y que no había inclemencia atmosférica que frenase sus deseos de victoria. Así triunfó en Madrid en una corrida que ya había suspendido Mazzantini, que actuaba como director de lidia, ante el diluvio que anegaba la plaza, realizando, descalzo y embarrado, con el ruedo imposible, una de las mejores faenas de su vida.

“Perdigón”, el toro que acabó con su existencia, colorado, ojo de perdiz, le infirió dos cornadas, en dos entradas sucesivas a matar. Se repuso de la primera, pero sucumbió ante la gravedad de la segunda y del derrote posterior que le tiró el animal cuando ya estaba en el suelo, llegando muerto a la enfermería. Las asistencias que lo conducían coincidieron afirmando que lo último que vio fue a su enemigo que perdía la vida al mismo tiempo que él.

En activo y después de fallecido, El Espartero fue en su época “el torero de Sevilla”.El de las multitudes enfervorizadas y las mocitas derretidas de amor.Todo les parecía poco para su ídolo popular.De aquí que, cuando seis caballos empenachados condujeron su féretro en Madrid y el mismo número de equinos se repitió en Sevilla, a los intérpretes del duelo, en las coplas de la época, les pareció poco y les añadieron dos más. Por eso hoy se recuerda eso de…

Ocho caballos llevaba
el coche del Espartero.
Ocho caballos llevaba…
Y los ocho con plumero.

Pero nada más. Estatua no tiene. Queda lejos en la historia para alzarla ahora.Pero a Diego Puerta le tenemos ahí. En su tiempo decían los sabios aficionados que era el nuevo Espartero.Y tampoco figura inmortalizado en estatua alguna. Menos mal que el otro día le entregaron una plaquita. A él le dedicaré el próximo comentario.