sábado, 10 de octubre de 2009

Otro científico conocido en su casa a la hora de comer que dice que la Sábana Santa es falsa.

El científico italiano Luigi Garlaschelli,- afirma la prensa - ha reproducido en pocos días la Sábana Santa de Turín, lo que demostraría que la pieza original no es más que una falsificación realizada en el año 1300.
¡Toma ya!. Y si yo hago la reproducción con los instrumentos y materiales del año de Colón, puedo afirmar lo mismo, pero trasladando la fecha a 1492.

"Finalmente hemos conseguido demostrar que era factible (reproducir la sábana) con los instrumentos de la época", declaró Garlaschelli, que enseña Química en la Universidad de Pavía (norte de Italia).

Y se matiza, - hasta en ciertos rotativos considerados como serios, en los que probablemente algunos becarios caen cíclicamente en la trampa de reiterar con deleznables argumentos lo que quisieran los ateos: que fuera una superchería - que el experto ha reproducido la sábana original con los materiales y elementos de que se disponía en el año 1300. Y, según sus explicaciones, esto demostraría que la Sábana Santa podría perfectamente haber sido confeccionada en esa fecha y que se trataría, por tanto, de una falsificación.

Y va el tío y se queda tan fresco.

Obviamente el que se dice científico y, como se ve, es aspirante a la notoriedad empinándose en el estribo de la acusación de falsedad de la Sindone,no se ha preocupado de investigar más y,posiblemente, ignora que hasta fines del siglo diecinueve no pudo ser reproducida ya que se trata de un negativo fotográfico y, como es sabido, la fotografía se inventó en la primera mitad de esa centuria por obra del francés Daguerre, del inglés Talbot y de Goddard que introdujo el empleo de bromuro de plata.

Las primeras fotos que se hicieron de ella las tomó en el año 1898 un aficionado turinés, de cuarenta y tres años, abogado de profesión, y dibujante artístico, Segundo Pía. Cuando revela las fotografías, encuentra que los negativos son unos magníficos positivos, lo que nos demuestra que la imagen de la Sábana,como acabo de escribir, es un negativo impecable.

En la Sábana Santa se utiliza, pues, este procedimiento muchos siglos antes de que fuera descubierto por el hombre.

Entérese bien, profesor Luigi Garlaschelli. Y no sigo con los argumentos de Julio Marvizón, el escultor e imaginero Juan Manuel Miñarro, el padre jesuita Francisco Filas, de la Universidad Loyola de Chicago, el padre Jorgen Loring, igualmente de la Compañía de Jesús, el investigador Max Frei y otros muchos más de auténtico relieve internacional porque me cuesta trabajo avergonzarle científicamente en público.

Siga usted con sus clases de Química en la Universidad de Pavía y, por lo demás, quédese calladito que estará más guapo.

2 comentarios:

Moe de Triana dijo...

Forma parte de la carrera que mantienen algunos por ser lo más listos y los más ateos, una pena.

¡Saludaso!

Anónimo dijo...

Con la declaración del cardenal Ballesteros cuando leyó el informe al término de la prueba del carbono catorce era suficiente. Este profesor universitario de química ha debido de responder al reto según el cual la sindone no podía reproducirse. Antes de esta prueba solía decir yo que todavía podía conciliarse la creencia en esta reliquia con la prueba científica del C14 si se tenía en cuenta que siendo Dios omnipotente y atemporal pudo decidir ser amortajado con un lienzo medieval.
Ahora mi ocurrencia no vale.