Novedades en los encierros.

Desde hace años a partir del siete de Julio, San Fermín, me siento ante el televisor poco antes de las ocho y me dispongo a ver los encierros de Pamplona.

Esta vez me he encontrado con cuatro circunstancias diferentes: No estaba como comentarista Javier Solano. Con la ausencia de Cuatro,que ha decidido abandonar la transmisión tras acometerla durante los últimos tres años, TVE ha vuelto a estar sola. No se han incluido spots publicitarios ya que, como es sabido, el Gobierno decidió, desde mayo del año pasado, suspender la emisión de anuncios y no figuraban al final del programa los créditos en sobreimpresión sobre las mejores imágenes de la carrera.

Es sorprendente que,tras 22 años narrando todas y cada una de las jornadas sanfermineras, Solano no acompañe a los espectadores de TVE durante los encierros y, más aun, que la causa de su relevo sea el no haber llegado a un acuerdo económico con la emisora

Según el periodista, TVE no ha querido darle este año el plus que le ofreció en la ocasión anterior por el trabajo extra que le supone las retransmisiones de los encierros y, de acuerdo con sus palabras recogidas por Diario de Navarra, "no es que estuviera pidiendo mucho dinero,porque escasamente alcanzaba el 0,01% del presupuesto total de la cobertura del encierro, y esto es lo que cuesta colocar una cámara en un balcón".

Televisión Española ha encargado esta labor al periodista pamplonés Patxi Cervantes, habitual de las ondas y de las retransmisiones deportivas, aunque también ha descrito encierros para RNE y el nuevo narrador ha estado acompañado en los comentarios por Pilar García Muñiz ('España directo'), que repite por tercer año consecutivo y por Ciudadano García, periodista también de TVE.

Total, un parche. Con todos los respetos para los sustitutos cuya labor siempre será comparada en su contra con la perfección del sustituido, al que ni siquiera han tenido la gentileza de recordar.

Cuatro se ha desligado de los encierros y la Casa de la Misericordia de Pamplona, titular de los derechos de la plaza de toros, no ha encontrado una cadena que pagase lo que pedía por retransmitir el final de los encierros.

Total; Consecuencias chirriantes de la crisis y del manejo que hacen de ella los inútiles porque mientras se quejan de que no hay dinero, abandonan la contratación de la publicidad que se acogía a estos programas.

Ni los espárragos de Navarra, ni el colchón Moshi de los dulces sueños, ni todas las marcas que llenaban los espacios comerciales con productos de la tierra han dispuesto de escaparates para sus spots.

Y el realizador ha limitado los créditos finales a destacar su nombre y el de unos cuantos más que se creen importantes y a los que, probablemente, nadie discute sus devengos con la lupa rigurosa que, al parecer, han empleado con Solano.