viernes, 31 de diciembre de 2010

¿Feliz Año Nuevo?...



Las frases estereotipadas de felicidad y prosperidad han quedado obsoletas.

Creo que debemos felicitar la entrada no de un Año Nuevo sino de un Año distinto y clamar a voz llena y escribir con gruesos trazos:

Feliz año, libre de promesas vacías, de palabrería resonante y de retórica de latón.

Feliz año sin la reiteración de proyectos que nunca se cumplen y vuelven a repetirse pensando en una audiencia de deficientes mentales.

Feliz año sin más subidas de la luz que se ha encarecido ya en un cuarenta y tres por ciento

Feliz año sin que suba el gas, ni el butano, ni los trenes de cercanías, ni el uso de las bicicletas en la ciudad.

Feliz año sin el despilfarro de tantas Administraciones, de tantas empresas públicas y de tantos chiringuitos estúpidos que no sirven más que para premiar lealtades partidistas colocando a parientes, amigos y simpatizantes.

Feliz año sin la sangría de los impuestos con el Iva y los demás cada vez más altos.

Feliz año libre de los profesionales trincones de la Política que se amarran las pensiones antes de bajar las de los demás.

Feliz año sin los sindicalistas vendidos ni los neocapitalistas sin entrañas.

Feliz año y que les perdone esa matrona honesta llamada Democracia a la que tanto daño hacen cada día.

Feliz año, sí, amigos lectores pacientes de los textos de este Blog.

Como voy a conducir, lleno mi copa de naranjada y brindo por ustedes.

A pesar de todo, ¡feliz año!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz Año!! :D

yosefi dijo...

FELIZ AÑO NUEVO don Joseluis para usted y todos sus seres queridos,cuanta razon en este texto como siempre.Dios los cuide y proteja siempre.

Anónimo dijo...

Dice usted Don José Luis "Las frases estereotipadas de felicidad y prosperidad han quedado absoletas", para mi lo están desde que tengo uso de razón, esto de las felicitaciones de Navidad y Año Nuevo es una pura hipocresía, y mientras el nivel social y económico de las familias sea más elevado mucho más, y es que para ciertas personas esto se convierte en una rutina social y por tanto pierde toda la sinceridad, por el contrario las familias más necesitadas y de un mínimo nivel cultural, en este aspecto nos dan una lección de autenticidad en sus felicitaciones por la sencilla razón de no entender de protocolos que en la mayoría de las veces están disfrazados de una aplatante falsedad, falsedad de la que se contagia más que nadie los políticos de todos los colores, lógicamente bastante más los que gobierna, pero los que están en la oposición no se quedan atrás, pues las actuales criticas, una vez lograda la postrona del poder, automáticamente se olvidan las recetas salvadoras de las que se hacía gala durante la oposición, y como decía aquel "Una vez metido en el laberinto, lo mismo da que sea blanco o tinto" y en estas ideas lo mismo de falsos y embusteros son los de izquierdas como los de derechas, resultando como decía a principio una verdadetra HIPOCRESÍA de lo que se dice a lo que se hace, es decir igual que las felicitaciones de Navidad y Año Nuevo.

Antonio Jesús Salinas

Anónimo dijo...

Una vez leído el comentario observo algunas faltas ortográficas, le ruego sepa disculparme. Grcias

Antonio Jesús Salinas