Desde el pasado verano la TDT me trae loco. En Julio desapareció VEO7,el gran proyecto audiovisual de Unidad Editorial. La Sexta se transformó. Empezaron a aparecer unos canales de teletienda con reiterados y sugestivos mensajes de sujetadores femeninos no aptos para ancianitos de dormido sexo…
Y ahora compruebo la forma en que las grandes cadenas resisten como pueden en el nuevo panorama televisivo donde coexisten a codazos más de una treintena y las más pequeñas, aquellas que tienen menos de un 1% de audiencia, supongo que respiran con máscara de oxígeno.
Por si fuera poco, la Sexta se ha transformado y copiando el modelo que tan buenos resultados le ha dado la Sexta 3 Todo Cine, ha convertido la Sexta 2 en un servicio Todo Novela,lo cual, sin duda es una apuesta por relanzar el canal que no lograba alcanzar ese 1% de share.al que acabo de referirme.
Lo pavoroso es que gran parte del catálogo de telenovelas de este proyecto pertenece al grupo Televisa, así que no digo más.
En este ciclo, movidito como se deduce, han aparecido nuevos rostros en la televisión cofrade porque, en línea con la apertura de grandes cadenas, las emisoras locales han cambiado de cara y mejorado su oferta. Creo que empezó la Cadena Local Sevilla que se transformó en La 20, un nuevo canal del que dicen sus promotores que está hecho por y para Sevilla exclusivamente y que en estos días ha introducido en su parrilla de programación un programa de cofradías. Sí, señor. Como está mandado.
A ella se ha unido Canal Luz Televisión a la que ha pasado Moises Ruz desde la emisora televisiva municipal. Pero en Giralda sigue la información cofrade ahora con nuevas incorporaciones. Y naturalmente continúa Tele Sevilla con esos dos excelentes profesionales que son José Antonio Rodriguez Benítez y Esteban Romera, alzados por la imparable dinámica de los hechos al podium del magisterio y la veteranía.
Todos lo hacen muy bien. Y si alguien me pidiera que formulase un análisis crítico, habría de encontrar mi más amable, pero rotunda negativa. Se por larga experiencia los desvelos y sinsabores que cuesta idear, escribir, rodar, montar y presentar cualquier programa de televisión. Y más una emisión de cofradías que, para empezar, ya dispone de ese foro inteligente y culto en el que militan los espectadores que solicitan este tipo de realizaciones televisivas.
Precisamente esos a los que Rodríguez Buzón, en su Pregón inolvidable, solicitaba reverente la venía para seguir hablando con la frase áurea de sus siete palabras iniciales:
“Con vuestra licencia, soberanos cofrades de Sevilla”
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