lunes, 29 de abril de 2019

LA DERECHITA COBARDE



Por una vez me voy a meter en el terreno de los analistas políticos, aunque corro el riesgo de que me miren como gallina en corral ajeno. Que  me consta que éstos son muy suyos y no suelen ver con buenos ojos a los invasores de ese recinto creado por ellos mismos, con el que se ganan la vida en los medios periodísticos audiovisuales.

Hoy, me parece obligado. Y lo hago partiendo de una frase que escuché a Santiago Abascal, el líder de Vox, apenas se cerraron las urnas en su intervención triunfal ante cámaras y micrófonos. La derechita cobarde, Abascal dixit, de donde él procede, ha sufrido un tropezón cercano al batacazo. Pero Abascal calla que sin la cobardía que el atribuye al partido conservador, su formación permanecería inedita.

La Democracia es el peor de los sistemas de gobierno, con excepción de todos los demás, que dijo Sir Winston. (Churchil, off course). Acabamos de vivir una jornada de votaciones en la que aumentó considerablemente el número de votantes y se desarrolló sin ningún incidente digno de mención. O sea que ha triunfado  la Democracia.

Las urnas han puesto de manifiesto que el león de Abascal no era tan fiero. Cosa que habrá tranquilizado mucho a los que veían en el tejado su plato cotidiano de lentejas a cambio de su pertenencia al partido triunfador. Pero también han seguido demostrando otras cosas que, por sabidas, tal vez fueron olvidadas. Y es que la mayoría se sitúa en el centro. Centro izquierda, PSOE, o centro derecha, Ciudadanos. A estas formaciones corresponde hoy interpretar la deriva y actuar en consecuencia.

Alguien levanta la voz pidiendo la dimisión de Casado a causa de los negativos resultados del PP.  No seré yo quien lo haga. El Congreso perdería un formidable parlamentario. El no tiene la culpa de los errores del pasado. La tibieza para tomar medidas que hubiera amparado la mayoría que ostentaba su partido, no tuvo nada que ver con su labor personal que empezó mucho más tarde.

Ahora estamos en una situación incómoda de la que conviene salir cuanto antes. Yo no veo al coleta como ministro de asuntos exteriores, ni a los catalanes que quieren romper España formando parte de su gobierno.

Vamos a ver como resuelven el final de la partida.

Por de pronto Sánchez y Rivera rubrican el primer acto asomándose al escenario cada uno en una esquina. Es lo obligado. Lo que manda el manual. Como las parejas antiguas que pelaban la pava. Ya se acercarán.

No hay comentarios: