viernes, 12 de febrero de 2010

Sobre los carteles del abono taurino.

Como conocen de sobras los aficionados y los que tienen amigos amantes de la Fiesta que vendrán a la Feria y ya están llamando para la reserva de entradas, la empresa Pagés presentó el abono de la plaza de Sevilla en 2010, que se compone de diecinueve corridas de toros, dos festejos de rejones y ocho novilladas con picadores.

Unas combinaciones que descansan en cinco matadores de toros a los que se han contratado para cuatro corridas y que después de torear en la Feria se anuncian en San Miguel: Morante, Manzanares, Perera, El Cid y Daniel Luque. Y en el Juli que ha sido contratado para tres tardes, una en San Miguel.

El resto de las figuras que se sitúan en puestos relevantes del escalafón intervendrán en uno o dos festejos. No va a hacer el paseíllo en la Maestranza José Tomás, como es sabido, y debutarán en categoría de matadores Miguel Ángel Delgado, Miguel Tendero, Diego Urdiales, Arturo Macías, Iván Fandiño y Cayetano.

La empresa no se ha olvidado de los nuevos espadas sevillanos, aunque alguno, como Oliva Soto figure para enfrentarse a un encierro tan inadecuado para la exquisitez de su toreo como la del Conde de la Maza.

Y con esto me asomo a los corrales para contemplar unas ganaderías que son las de siempre ya que, figúrense ustedes, aparecen como novedades Gavira y Torrestrella. Alcurrucén lidiará dos corridas, una en feria y otra en San Miguel. Y las demás son las de de Daniel Ruiz, Pereda, Conde de la Maza, Palha, El Torreón, Victorino Martín, El Ventorrillo, Torrealta, Puerto de San Lorenzo, Alcurrucén ( que tiene dos corridas), Fuente Ymbro, Miura, Martín Lorca y Zalduendo (en San Miguel)

O sea que le Empresa, en este aspecto, no abandona sus normas en la confección de carteles, no se abre a otros encastes de más juego y no se si se ha dejado asesorar por veedores que acierten en comprar toros con trapío acorde al Coso Maestrante.

Así que volveremos a lo de siempre: Que en las corridas duras, las toristas de los comienzos del ciclo, no se rechacen ejemplares y que cuando comienza la actuación de las figuras, se organice el baile de corrales habitual.

No corren buenos tiempos para todos los ganaderos y son los de verdad los que en esta crisis persistente resistirán el vendaval de la disminución de la demanda y la postura cicatera de los precios de venta, que se llevará a los no profesionales, pero son también ellos, los de raza, los de siempre, los que deben entregarse sin demora a evitar la preocupante degeneración en la crianza del toro bravo.

Aunque con ellos deban colaborar con preparación, seriedad y entrega tanto los presidentes y veterinarios como el resto de los componentes de los equipos presidenciales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la empresa no ha colocado bien a oliva soto,pero el va a demostra todo lo que lleva dentro,torero de duende y raza!!!