De Begoña y de Joaquín debo hablar en este Blog. De Begoña Achabal y de Joaquín Soler Serrano. Dos estrellas de la radio y la televisión que nos han dejado en los días calurosos que afortunadamente pasaron que no eran los más apropiados ni para leer mortuorias ni para asistir a entierros.
La prueba palpable de que el control de la finitud de la vida no depende de uno, sino del Cielo está, entre otras, en esta circunstancia. Que aquellos que saben de la necesidad de la información se marchen de puntillas, en los días en los que baja la venta de periódicos hasta el sotanillo de la indiferencia.
A los dos me los imagino en ese lado de la frontera que todos hemos de cruzar haciendo gala de su calidad de excelentes profesionales de la radio y la televisión que demostraron en este.
Y, como el espacio se me quedaría corto para extenderme como me pìde el corazón, voy a limitar estos renglones a Soler, que, con Begoña tengo más confianza y se que no se va a enfadar.
A ese maestro de la entrevista televisiva la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), ha dedicado un amplio comentario con los elogios que su larga vida profesional merece
Joaquín Soler Serrano, fallecido cuando ya había cumplido los 91 años en Sant Just Desvern (Barcelona), era murciano de nacimiento y barcelonés de adopción e inició su actividad profesional en Radio Nacional de España de Barcelona en 1939, como locutor y redactor jefe.
Su voz puso después sello a programas de Radio España y tras una incursión de dos años en la televisión venezolana, regresó a la radio en la cadena SER de Barcelona, donde dirigió Esto es radio, Avecrem llama a su puerta o Caspe 6… ¡en órbita!
Fue también un hombre de imagen. Debutó en Televisión Española en 1960 con el magazín Carrusel. Pero su mejor testamento lo firman las entrevistas del programa A fondo (1976-1981), desde el que regaló diálogos con Juan Rulfo, Octavio Paz, Josep Pla, Salvador Dalí, Camilo José Cela, Bernardo Bertolucci, Regino Sainz de la Maza, Elia Kazan, Atahualpa Yupanki, Julio Cortázar y Jorge Luis Borges, entre otras figuras.
Tengo afortunadamente el libro en el que se condensó el programa. El me lo regaló cuando visitó Sevilla con el Radio tren de la rueda de emisoras Rato en Andalucía y entrevistó a Dionisio Sánchez Bernal, director Regional de El Corte Inglés, Francisco Jiménez Alemán que, entonces dirigía el ABC y al Arzobispo Amigo Vallejo aun no elevado a la dignidad cardenalicia.
Una colección de fotos insertas en mi libro “Sevilla tras un micrófono” me ha recordado esos momentos que, viendo trabajar al maestro, fueron como los que se viven con intensidad en un cursillo de perfeccionamiento.
3 comentarios:
No es por molestar a nadie ni que cualquier tiempo pasado fué mejor,pero hablando lo más objetivamente posible, he de reconocer que en radiofonistas,locutores o presentadores,andamos actualmente algo más que "cortitos con sifón", con las excepciones aplicables a toda regla.
Cuando se rememora a los profesionales de hace 30,40 o 50 años y se compara con los que en la actualidad ejercen,es para preocuparse seriamente,desenchufar los aparatos e irse a la Biblioteca más próxima.
Pasé mi infancia y mi primera juventud en Barcelona y recuerdo un programa de cuentos,"Cascabel", del que aún tengo en la memoria algunas cuñas publicitarias, que cada tarde a las 8,30 emitía Radio España,la que estaba en Las Ramblas, y que dirigía el gran Joaquin Soler Serrano.
Descanse en paz.
Un cordial saludo
Es una de las voces de mi niñez, lo recuerdo también en las imágenes de la primera tele que hubo en casa.
Descanse en paz.
Saludos
Desde este blog del Sr Garrido Bustamante mi recordatorio más sincero a Joaquín Soler Serrano un gran profesional de la Radio y TV que sirvió de espejo a muchos jóvenes universitarios que eligieron hacer periodismo, y gran hombre también, porque todo lo grande que era físicamente su figura, lo tenía de humanidad, como quedo demostrado en 1962 cuando a consecuencias de las riadas quedaron afectados muchos vecinos de la zona del Valles (Barcelona), su voz pidió insistentemente desde la radio ayuda para los damnificados y consiguió recaudar una importante cantidad, 30 millones de pesetas de aquella época, lo que le valió un Ondas especial, que se sumaron a los conseguidos anteriormente en los años 1955 y 1959, para terminar la lista de cinco, con los conseguidos en 1976 y 1999.
En 1961 recibió el Premio Nacional de Radiodifusión.
Entre sus muchos trabajos realizados entre Radio y TV, destaca el programa "A fondo" por su manera tan distinta de hacer las entrevistas.
Descanse en paz.
Saludos cordiales de Carlos Molina
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