lunes, 21 de septiembre de 2009

Empieza el curso cofrade.

El Consejo de Cofradías de Sevilla, en su sesión del pasado 9 de este mes, ha establecido el desarrollo de fechas para el curso 2009/2010 en el que destacan tres convocatorias significativas:
Hoy,21 de septiembre, día de la celebración de la Santa Misa de inauguración, la Elección del cartelista .El 31 de Octubre, la del Pregonero y la del 9 de Noviembre la de la imagen del Vía Crucis.
El Pregón se celebrará el 21 de marzo de 2010 y el Vía Crucis de las Cofradías el 22 de febrero.
Es inevitable volver la mirada al año anterior y repasar las inéditas peripecias que concurrieron tanto con el cartelista como con el pregonero.
Por primera vez que se sepa el cartelista pidió dinero para aceptar el encargo y al pregonero no se le advirtió del tiempo recomendable para su pieza oratoria y se escuchó la disertación más larga de la crónica de esta exaltación cofrade.
Si un Ayuntamiento, una comisión de fiestas, los organizadores de un congreso o un pueblo emergente y enriquecido dispuesto a propagar inéditos actos patronales, decide encargar un cartel y buscar un pregonero es lógico que se atengan a las condiciones del mercado y que los paguen bien.
Si un Consejo, una Comisión cofrade o una simple hermandad adopta la misma decisión, en muchos casos avalada por la tradición y su propio prestigio, la cosa cambia. Y si el maestro de los pinceles, honrado con el encargo, decide romper la baraja e imponer nuevas condiciones, la culpa será en parte suya y se expondrá a ser criticado acremente y en parte también de los que no supieron llevar a cabo un acercamiento previo para anticipar el resultado y que, ante lo desairado del mismo, serán criticados también.
La confianza gasta aquí severas bromas y ocasiona una erosión lamentable.
Es bueno y conveniente que las fechas se conozcan con antelación y que ofrezcan plazos adecuados para confeccionar el cuadro pictórico y redactar el texto.Y es igualmente recomendable que se siga manteniendo un protocolo para el Pregón que pasa por advertir a su redactor que debe mantener sigilo de cuanto prepara y escribe hasta leerlo en el escenario… que conviene anticipar antes su lectura al menos a los miembros de la Junta Superior y que,en beneficio de todos, comenzando por su propio beneficio debe someter su duración a un canon ya prefijado que oscila en torno a la hora sin pasar de la hora y cuarto.
La experiencia puede enriquecer la tradición y no debe ni despreciarse, ni arrojarse por la borda.

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