“Si el Gobierno que preside Zapatero desea alejarse de la pendiente por la que se está precipitando y asegurar su continuidad, y, lo que es más importante, liderar la recuperación económica y no la marcha hacia el abismo, es preciso un cambio”.
No lo dice el ABC, ni “El Imparcial” ni “El Mundo”. Es un fragmento final del Editorial de hoy de “El Pais”.
Ayer el rotativo de las tres letras ofrecía en portada una foto esplendida de la despedida de Solbes que invitaba a un serio estudio sicológico. Después, el Presidente se refirió a los ministros que dimiten de su escaño en el Congreso de los Diputados con la ira contenida. Pero afirmando sin piedad: “No hay que hacer caso. Son las ratas que abandonan el barco”.
Y se equivocaba unas vez más. Nadie abandona la nave, sino a su desquiciado timonel y,entre los que se van ,el prudente, sagaz y sabio Solbes, el ministro de los éxitos económicos de la primera legislatura.
Ignorante,presuntuoso,desagradecido…El tan campunadamente cantado talante ha quedado muy atrás.
Zapatero acaba de mostrarse como es, sumido en su vileza. Y estupidamente ha tirado por la borda el último gesto que la historia le empezaba a desvelar para redimirle: abandonar gallardamente los mandos de la nave en manos menos torpes que las suyas.
Ya lo único que queda es que alguien con carisma se los arranque y lo encierre en la sentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario