miércoles, 17 de noviembre de 2010

Actualidad de Sir Hugh Thomas.

Venia en el extraordinario a color del ABC del domingo una entrevista a Hugh Thomas que ahora es sir y vive en su Inglaterra natal en un acogedor cottage situado en uno de esos parajes rebosantes de verdor de la Rubia Albión.

Me acordé de un libro, adquirido en Francia en esa peligrosa época histórica de los coletazos del tardo franquismo, que me traje siguiendo la sugerencia de un inquieto madrileño casado con sevillana, luego gerente de empresas constructoras y profesor de la Escuela de Arquitectura, Juan Manuel Macias, fallecido muy joven, “La guerra civil española”.

Lo introduje, arrebujado en mi equipaje a través de la vigiladísima frontera hispana, sin poder desprenderme de la inquietud miedosa de las consecuencias que me acarrearía su descubrimiento por los guardias aduaneros, y en los días siguientes me lo leí obsesivamente.

Era un ejemplar de cierto volumen, impreso en un poroso papel amarillo, editado en Méjico por Ruedo Ibérico que se iniciaba en la sesión de Cortes de junio del treinta y seis, el gobierno de Casares Quiroga y el altercado de Calvo Sotelo y finalizaba (el que lo haya leído que me corrija si lo recuerdo mal)) con el análisis de la ayuda rusa, la Sociedad de naciones y el parte del final de la contienda.

Pocos años más tarde aparecería en España, con el apoyo de la misma editorial, en las Ediciones Grijalbo de Barcelona para el lanzamiento hardcover.

Dos ejemplares, en edición íntegra, corregida y aumentada, que son los que guardo en las anaquelerías de los libros de consulta de mi modesta biblioteca.

Hoy cuando la historia de España se cuenta incompleta, torcida, teledirigida o mutilada y hay que recordar, por ejemplo, como hace una televisión mientras se acercan los comicios catalanes, que “España sin Cataluña no es España y Cataluña sin España no es Cataluña” es aconsejable releer a Hugh Thomas, aunque aquel enfrentamiento fratricida convenga contemplarlo con el desapasionamiento de la distancia porque, como él mismo escribe al término de su obra “ en cuanto la guerra civil pase a ser primordialmente un tema de controversia entre historiadores, podremos considerar que, por fin, ha terminado”

2 comentarios:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

La entrevista, de la que hace referencia, me ha despertado la curiosidad sobre la obra de este señor.
Buscaré textos suyos y lo leeré, más ahora que conozco su opinión sobre ella.
Saludos.

José Luis Garrido Bustamante dijo...

Haces bien. Te felicito.