Cuando me prejubilé en la Televisión nacional me reclamaron de Giralda, la recién nacida televisión local sevillana, entonces en manos privadas, para que colaborase en una apasionante aventura: la transmisión en directo de las cofradías desde la Campana. Lo hice y me sumergí en el entusiasmo desbordado de aquel grupo de jovencísimos profesionales que lograron culminar el intento de manera tan brillante que merecieron el justísimo aplauso de los televidentes de Sevilla y de todos los sitios a donde habían llegado aquellas imágenes. Seguí con el proyecto ya consolidado que sirvió de pauta a otras televisiones hasta que Giralda con la aparición de la TDT se convirtió en la emisora municipal.
Perdí el contacto con el grupo a partir de entonces y ahora lo he recuperado al ser invitado a la primera convocatoria pública de una Asociación en la que todos se han integrado bajo la presidencia de Juan Arbide y la coordinación de Elena Carazo. Debo declarar y declaro que pasé un rato estupendo. Que de ninguna manera me esperaba el obsequio que me hicieron y que para mí el mejor regalo fue el reencuentro con ellos en un clima de extraordinario afecto. Muchos de aquellos jóvenes son ya padres. La mayoría va labrándose un nombre prestigioso en el competitivo mundo en el que nos movemos. Todos siguen alentando la ilusión. Fue para mí un reconfortante baño de juventud que dispuso de un inesperado antecedente.
Bajé de mi casa en el Aljarafe. Introduje el coche en el parking que suelo usar y caminé para tomar un taxi. No había ninguno en la parada. Ante ella, una larga hilera de chicos y chicas estaban aguardando, algunos sentados en la acera. Pregunté al llegar si todos esperaban lo que iba buscando yo y al saber que sí, me apresté a situarme el último. No me dieron tiempo a llegar. Una chiquilla monísima de quince a veinte años, salió a mi encuentro y me hizo saber que el primer vehículo que llegase era el mío. Y así fue. Divulgó convincentemente a gritos por qué iba a suceder así y conmigo estuvo hasta que me dejó dentro del coche. Bendita juventud. Me dije. Los que no creen en ellos y en ellas deberían participar en una experiencia parecida… …aunque no seamos capaces de librarles de las navajas asesinas.
2 comentarios:
Los jóvenes, en su inmensa mayoría, son fantásticos. Siempre hay sus excepciones que confirman la regla.
Mi hijo Jesús de la Salud, 17 años, está colaborando junto con otros tres amigos en María Visión en un programa de Semana Santa que se han inventado y que emiten todos los lunes de 8 a 9 de la tarde.
Felicidades por la marcha de su nuevo libro, está agotado o al menos yo no lo he conseguido y me han dicho que están esperando una nueva edición.
Un abrazo
hola don joseluis espero no le moleste mi pregunta,en el foro miercoles de papas eh visto mensajes dandole ánimos a arimatea,que se quien es espero este bien de todo y del todo,no pregunto por obsesión,esque cuando las personas que me caen bien estan mal,me gusta pedir por ellos para que esten siempre bien.solo eso.un saludo enorme y felicidades por lo bien que va su libro.
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