jueves, 3 de julio de 2014

CHANO AMADOR, AMIGO, COMPAÑERO, HERMANO



Se ha ido sin que esos jurados olvidadizos, prestos a premiar a tantos figurones de discutidos méritos y acreditado servilismo al poder político andaluz, se acordaran nunca de él. Pero merecía reconocimientos y honores por su aplicación a una doble faceta profesional, la de locutor de radio y la de médico especialista en anestesiología.

Estuvo en el grupo de universitarios que, secundando al jesuita Manuel Linares, creó en febrero de 1955 Radio Vida, fermento de lo que luego sería Radio Popular y hoy COPE. Y se especializó en Anestesia que, en su época, sin los adelantos de la técnica quirúrgica, era cualificación de alto riesgo.

En el “Morato milagroso”, como él llamaba al Hospital Virgen del Rocío, donde siempre ejerció, creó escuela sin proponérselo desde que apareció su nombre en el BOE tras haber superado brillantemente las pruebas correspondientes de ingreso. Aún recuerdan sus intervenciones imprescindibles los residentes que aprendieron con él y fueron testigos de cómo era reclamada su pericia cuando algún paciente de obesidad mórbida ponía problemas para que le cogieran una vía.

Geromo Borrero, cirujano infantil, lo integraba siempre en su equipo cuando tenía que intervenir una afección grave a un niño.

Fue uno de los últimos visitantes que ha tenido en la planta sexta de su hospital cuando el proceso cancerígeno que padecía se mostró irreductible.

Y otro, Luis Pastor, cirujano de cardiología, y también seguidor a ultranza de su arte radiofónico, a quien se le veía en los estudios de la COPE en la calle Rioja, en tiempos de la dirección de la emisora por Andrés Luis Cañadas, presenciando la emisión en directo de “Saeta” con Manolo Toro cuando aún vivían Carlos Schlater y José Manuel del Castillo.  

Histórico en la radio e histórico en la medicina. Cofrade del Museo. Como Morales Padrón, canario de nacimiento, pero sevillano de vocación. Qué charla mantuvieron los dos en el programa “Carrera oficial” en aquella Giralda Televisión tan ausente de intereses espurios.


Algo se muere en el alma…