El Pais arremete contra Zapatero y su Gobierno.-

Contundente y demoledor análisis de la situación actual que el periódico de Prisa lleva a la primera del ejemplar de hoy. ¿Quién iba a decirlo tiempo atrás?

El cambio de postura no ha de extrañar tras la reacción de su consejero delegado Juan Luis Cebrián en respuesta a la desquiciada actitud del presidente volcándose en ayudas hacia Jaume Roures, accionista de referencia de La Sexta, su competidor en el campo mediático. Pero es que en la noticia y su inmediato comentario no hay nada ocioso, sino que el rotativo rinde tributo al periodismo de servicio a los ciudadanos sobre los principios de libertad y equidad que siempre ha dicho cultivar y defender.

Zapatero se está quedando solo y su soberbia y cesarismo alejan progresivamente de su entorno a todos los que podían ayudarle sensatamente a conducir la nave de la política en estos tiempos de crisis.

Ya es común la frase de “el Valle de los Caídos” con la que se designa a los escaños que ocupan los ex, es decir, los diputados que han sido ministros y que tienen difícil encaje en la actividad parlamentaria diaria. El PSOE, tras cinco años en el Gobierno, ha incrementado notablemente ese grupo, pero ahora asoma la posibilidad de una cierta desbandada de muchos de ellos, lo que abona una imagen de huida crítica.

Tras la salida ya consumada de Jordi Sevilla y César Antonio Molina, se creen irremediables las de Pedro Solbes, Mercedes Cabrera, Bernat Soria y Mariano Fernández Bermejo. Molina considera que su paso por la política “está acabado” tras haber sido ministro de Cultura y alega que dejó el escaño al no ver buen encaje.

Sólo Solbes ha comunicado ya a la dirección del grupo su próxima salida. Juan Fernando López Aguilar y Magdalena Álvarez se fueron en junio al Parlamento Europeo y Narbona ya dejó su escaño al inicio de la legislatura. Quedan María Antonia Trujillo, Carmen Calvo y Jesús Caldera, los tres con larga trayectoria de militancia en el partido.

En la mayoría de esos casos se ha producido, además, una imagen de alejamiento abrupto de Zapatero, con quien no hablan desde hace mucho. Sevilla ha escrito notas abiertamente críticas en su blog y, como prueba de distancia, su última conversación con el presidente se produjo antes del verano en el Hemiciclo, a la vista de todos, en una agria discusión de 25 minutos sobre Garoña y la energía nuclear. Cuando el ex ministro dejó el escaño hace dos semanas, recibió llamadas de Soraya Sáenz de Santamaría, Rita Barberá o Rodrigo Rato, pero no la de Zapatero.

Sobre impuestos,puede existir una coincidencia en que faltan dieciséis mil millones y hay que sacarlos de algún sitio, pero se critica abiertamente y con dureza las palabras de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, descartando gravar las Sicav (sociedades de inversión en las que se refugian las grandes fortunas por sus enormes ventajas fiscales).

¿Quiénes afrontaremos la pesada deuda?... Todos los consumidores a través del IVA que es esa cantidad del precio final de un producto o servicio que se lleva el Gobierno para atender sus necesidades. Pero hay que volver a lo que reiteradamente vengo diciendo aquí: Si, por ejemplo, se suben dos puntos y ahora pagamos un 16 %,abonaremos 18. O sea, si algo cuesta 10 Euros, antes pagabamos 11.60 y ahora pagariamos 11.80; más para las empresas catalanas o radicadas en Cataluña,no. Porque tienen cedido el 100 x 100 de la recaudación, con lo que el incremento se pagaría, pero no serviría para disminuir la deuda, sino para enriquecer más a esos catalanes insolidarios.

Un verdadero prodigio de genialidad de este presidente que no nos merecemos y del que empiezan a huir ahora sus más fieles dejándole halagado por las Leyres y las Bibianas.