Papeles sobre la mesa.

Revuelta me la he encontrado al retomar el quehacer voluntario de la periódica escritura. Con numerosos recortes apilados que esperan su archivo o su traslado inmediato a la papelera. La mesa aguarda el diligente quehacer de quien la ocupa.O sea la he hallado esperándome.Con el transistor encendido desde el que se escapan los nuevos sonidos de los programas de estreno y las voces tempraneras de las estrellas del universo radiofónico. Ante tanta ansia laboral no había más remedio que defenestrar la posible continuidad del dolce far niente y ponerse manos a la obra. Y en ello estoy.

Como los temas abordados en esta bitácora componen un abanico en el que destacan las varillas coloreadas de Andalucia en general y Sevilla en particular, las cofradías, los toros y la palpitante actualidad que nos arrastra, dejo esta última y me voy a detener en el mundo cofrade agitado por dos noticias divulgadas recientemente: la Carrera Oficial y su permiso municipal en el alero y la negativa a la Hermandad de la Resurrección para hacer Estación de penitencia el Sábado Santo.

De la Carrera hice un serial en este blog en el que puse de manifiesto que, en mi opinión, la única solución factible para su ampliación es la modificación del itinerario de entrada de las cofradías en la Catedral,pasando ante la puerta de San Miguel para penetrar en el templo a través de la del Principe, con la remoción previa del Monumento a Colón trasladándolo a la ubicación que se proyectó en principio en la Capilla de la Antigua.

Esta idea puede resultar secundaria siempre que la ampliación no urja como puede suceder si esas siete mil sillas están en el aire según ha afirmado el alcalde y se precise sin dilación ofrecer un canjeo aceptable a los afectados.

El dictamen del secretario municipal no admite dudas y el Ayuntamiento que preside Monteseirin no podrá obviarlo en decisiones futuras.Pero lo que hay que saber es si esa norma dictada a primeros de la década de los ochenta para espectáculos externos celebrados en espacios de dominio público, es aplicable a la histórica manifestación de fe,arte y cultura que suponen las cofradías. El presidente del Consejo, que es experimentado letrado en ejercicio, dice que no.

Y al Ayuntamiento, aunque pueda pretenderlo el “archivotado” caballero de la cachimba, que es el que ha empezado a meter cizaña, no le interesa en absoluto que las cofradías den un puñetazo encima de la mesa y proclamen con dignidad y firmeza: Ea, pues no salimos este año. Que no sería la primera vez.

El otro tema es el de la Resurrección, hermandad a la que en principio hay que encomiar su feliz ocurrencia de celebrar su XL aniversario fundacional sin grandes salidas extraordinarias, pero a su vez con una magna obra social con la que pretenden realzar con cuarenta obras de caridad, sus cuarenta años de vida.

El Consejo les ha dicho que en el sábado, no. El Consejo aquí actúa simplemente como coordinador y correo sin motocicleta ni carta reservada.
Personalmente lo siento. Antes lo dijeron los evangelistas. Tomo la versión de Mateo que empieza describiendo la Resurrección del Señor, con estas palabras:
“Pasado el sábado, ya para amanecer el día primero de la semana… sobrevino un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del Cielo y, acercándose, removió la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella… ” ( Mateo, XXVIII, 1 – 4)