Evoqué a Pepe Alameda y sus inteligentes comentarios de
las corridas aztecas.
Fue el otro día cuando Canal Plus me hizo una oferta magnífica
que acepté de inmediato y me senté en mi habitual primera fila de barrera de
sillón. Ya había empezado el festejo en la plaza Méjico. Creo que hubo un
prólogo de rejoneo que me perdí, pero pude ver completa la corrida que
protagonizaron las tres estrellas que más relucen hoy en el firmamento del país
centroamericano: Joselito Adame, Arturo Saldívar y Diego Silveti.
Vibré con Joselito que estuvo hecho un león, cortó dos
orejas en su primer oponente y se jugó la vida en una voltereta impresionante.
Y me deleite con los giros y modismos del comentarista televisivo, docto en
tauromaquia y florido en el manejo de frases y expresiones.
“Suenan parches y metales” y va a salir el primer toro…
dijo el compañero de allende el océano. Era un toro “desaborido” que hizo
“brincar al callejón” al primer banderillero… Luego un compañero de cuadrilla,
cuyo nombre no anoté, protagonista del segundo tercio, a la salida de un par
esplendido “le quiso echar tipo” y el toro lo arrolló.
Los seis ejemplares lidiados no fueron fáciles. El
encierro “puso las peras a veinticinco”. Dos intentaron saltar la barrera. Otro
estuvo a punto de “despitonarse” al rematar en un burladero. Y Adame quiso
redondear su triunfo, pero no lo consiguió manifestándose “adolorido” llevándose reiteradamente las manos a la
“quijada” y al centro del pecho donde el
toro le había ocasionado “un rayón”.
A pesar de ello, el “hidrocálido” (Joselito Adame es de
Aguascalientes) que dio una clamorosa vuelta al ruedo con la bandera de su país
que le habían arrojado unos partidarios
sobre la hombrera izquierda,
volvió a demostrar que es el nuevo as mejicano de la Fiesta y yo, confundido en el entusiasmo, por unos
momentos me creí que volvía a escuchar
los garbosos compases de “En er mundo” la sintonía de todos los programas del
irrepetible comentarista de radio y televisión que se llamó Pepe Alameda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario