Este. El que empieza con todos los Santos y acaba con San Andrés.Que también hizo nacer el refrán enológico: Para San Andrés o el mosto es vino o vinagre es, que se ha quedado demodé porque ya el vino joven se vende todo el año, disfrazado de mosto, pero en cajas de zapatos y ni corre de las canillas de las botas con aroma penetrante de bodega antigua ni nada.
Este mes, recién inaugurado, se nos ha muerto José Luis López Vazquez. Aplico el plural con la tendencia al posesivo porque el gran actor era un mucho de todos nosotros. Y tan oportuno y delicado que ha esperado al mes de los difuntos para decir adiós a la vida.
Morirse en Noviembre es como nacer en la misma fecha de la onomástica. Se suprime una conmemoración. Los cofrades y los miembros del Círculo Mercantil o del Labradores, si pudieran, elegirían cualquier otro mes para protagonizar su entierro y figurar luego con los honores luctuosos correspondientes en las mortuorias corporativas que aparecen ahora en la prensa un día sí y otro también.
López Vázquez fue un creador, original, distinguido y correcto. Para mí, superior a Cantinflas o a Charlot. El mejicano Mario Moreno dibujó el perfil del divertido muchachillo de barrio azteca. Charles Chaplin, el conocido actor francés de cine mudo, aunque había venido al mundo en Londres y lo abandonó en Suiza, creó la figura burlesca de Charlot, ciudadano hijo de las crisis, que conmovía a los espectadores de su tiempo con sus peripecias.
López Vázquez no tuvo que acudir a un seudónimo. En muchas de sus películas, especialmente en las rodadas en blanco y negro de sus primeros años, hacía de López Vázquez y, contemplando sus reacciones, conseguía hacernos reír de él acallando la voz interna de cada uno de que nos estábamos riendo de nosotros mismos. Luego demostró en otras producciones sus excelentes cualidades, su formación y su sensibilidad en papeles dramáticos.
El duelo se ha despedido desde un escenario, el María Guerrero. Allí donde dan la talla en cada función todos los días los grandes de la interpretación. José Luis López Vázquez era uno de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario