miércoles, 18 de marzo de 2009

Onerosa tradición .

Sabemos que la tradición pesa mucho en el entorno de las cofradías y aunque a veces hay tradiciones con una antigüedad propia del pelotón de los bisoños, cuando se apela a lo tradicional parece que se está pidiendo el punto en boca.

Hay sin embargo tradiciones molestas y hasta gravosas que convendría desterrar cuanto antes. La de subir los precios cuando llegan las fiestas, por ejemplo. Esta práctica, lamentable para el bolsillo, pero rentable para los del gremio de bares, tabernas, cafeterías y otros lugares donde reclamar la cofrade penitencia de unos latigazos de Valdepeñas o similares, con esto de la crisis que ha de resultar temerosa para los citados, se ha anticipado esta vez descaradamente.

Usted, querido amigo navegante de la blogsfera, entra con descuidada confianza en uno de esos puntos donde se administra el castigo cualquier mañana de estas de calorcillo adelantado a tomarse una cerveza fresquita y se cree que pagará como mucho veinte duros, pero, no. Le cobran solo por la caña, el doble: un euro con veinte céntimos, o sea doscientas pesetas antiguas.

Pero no para ahí la cosa. Si le aprieta la gazuza y se atreve con la correspondiente tapa, sin recabar su conformidad se la servirán en un plato… la acompañarán de una cestilla con picos y un bollito de pan… y le cobrarán –agárrese que vienen curvas… y no son las de la camarera que, a lo peor, está contratada por horas, la pobre – dos euros con cincuenta, es decir cuatrocientas dieciséis pesetas.

Total, que usted pensó gastar cien o ciento diez pesetillas y paga al cambio antiguo seiscientas dieciséis. Con toda la cara. No la suya, que se le quedará de tonto, sino la del dueño del antro tabernario que además le tarifará el condumio como “tapa especial”. Usted a lo mejor se atreve a reclamar, aduciendo que eso no es lo que ha pedido… que esperaba otra cosa y que…

Al final se guardará el papelito llamado pomposamente ticket de caja para pasárselo por las gafas a ese amigo que tiene en esa oficina que no sirve para nada, pero que abre todos los días bajo un titulo rimbombante que habla del servicio al consumidor.

(El consumidor es el funcionario que la atiende que cobra todos los meses ese sueldo que usted contribuye a pagar con sus impuestos)

Quédese tranquilo. El IVA va incluido en el atraco.

3 comentarios:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Buenos días.
Ojú maestro, no le dé usted ventaja al Moe con estos estudios de mercao que al final, también, él nos querrá subir los precios y tendrá argumentos de peso si vienen avalados por el Sr. Garrido Bustamante.
Saludos.

Angelmo dijo...

Lo que viene siendo ayer mismo, me desayuné en una venta de "Las Cabezas de San Juan" que es llamada "la del Pan". Junto al peaje más antiguo e injusto de las Españas.
Cierto es que me no me contuve y que me endilgué entre pecho y espalda un mollete con jamón serrano orondo y lirondo con su correspondiente cafélorio con leche.
Para dibujar más la situación diré que tardé solo 15 minutos en dar cuenta de todo lo pedido.
La cuenta ascendió a 4 Leuros con 20 centileuros.
No hice el cambio a pesetas porque me iba a dar un temblor.
Po la Venta estaba llena con la joía crisis!!!!
¿Ahora qué Maribé?

José Luis Garrido Bustamante dijo...

Está visto que hay que escuchar menos a Krugman, el economista ese al que le han dado el Nobel, y comer más mollete con jamón.