Hoy se inicia la temporada de rebajas en Andalucía.Y se han anunciado descuentos de hasta el 50%.
Me parece una barbaridad. Tras esas ofertas siempre tiendo a pensar que hay algo oculto. Es como en los juegos malabares. Es verdad que los comerciantes pretenden reanimar el consumo tras "una de las peores campañas de Navidad de los últimos años" por la crisis y el mal tiempo y que más ha hecho por este resultado negativo la lluvia que la penuria de las vacas flacas.
Calle mojada, cajón seco, decían los dependientes antiguos. Esos que esperaban a su clientela de pie tras los largos mostradores con más de mesa de comedor de familia numerosa que de góndola de supermercado.
Cuando llueve la gente se refugia donde puede y carece de ánimos para visitar tiendas. Excepción hecha de los que necesitan botas de agua o impermeables. Me atrevo a asegurar que las botas se han vendido todas y de impermeables, ni lo cuento. Hasta los venerables “piuma d´oro” habrían abandonado las empolvadas estanterías de estar en ellas.
Pero, con todo, la generosidad descarada de los descuentos tiende a levantar preguntas sospechosas: ¿son de verdad?.. ¿tanto ganaban antes?... ¿tan mal está la cosa?...
Aquellas rebajas del comercio sevillano, cuando se formaban largas colas ante las puertas de Izquierdo Benito y se inundaba de voraces compradores el interior apenas se podían franquear, sí declaraban la oferta irresistible.
Hoy ha cambiado todo. Y más este año. Comprar por la mitad de su precio anterior es una posibilidad tentadora. Así que si su parte contraria le trae una corbata como aquellas tan detonantes que lucía en sus apariciones televisivas José María Carrascal no se queje, la habrá abonado con el cincuenta por ciento de descuento. Y vendrá tan feliz.
1 comentario:
Yo lo que tiendo a pensar, querido maestro, en lugar de ese gato encerrado (que también lo habrá), es eso que también usted plantea: con qué margen de ganancias juegan siempre.
Un fuerte abrazo.
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