martes, 29 de julio de 2008

La Carrera Oficial: Decíamos ayer…

Finalizaba mi “entrada” anterior concluyendo que la prolongación por la Avenida de la Constitución hasta la altura del edificio de Correos y el Archivo de Indias siguiendo después por Fray Ceferino González hasta el recodo que se produciría delante de la puerta, pero con la posibilidad de ocupar el espacio después de ella, agotando incluso el ángulo de visión, es la solución válida que empieza a contemplarse, desechando las otras posibles por descabelladas, para empezar a hablar seriamente de la ampliación.
Si en la Semana Santa de 1999, con la Puerta de San Miguel clausurada por obras, se hubiese aceptado esta reforma, se habría conseguido una notable modificación con el correlativo aumento de nuevas sillas. Y ofrecía la particularidad de no requerir alteración alguna de los itinerarios de las cofradías, excepción hecha de las que pasan por el Postigo que habrían de prolongarlos, desde su salida de la Catedral por la habitual puerta de los Palos, siguiendo por Santo Tomás y Tomás de Ibarra, e incrementando lógicamente su tiempo de permanencia en la calle.

El proyecto parecía que iba a prosperar y lo hubiera hecho de no haberse interpuesto el Monumento a Cristóbal Colón, erigido, como se sabe, en la proximidad de la Capilla de la Antigua y justo delante de la Puerta del Príncipe.
Los pasos tenían que rodearlo.Y, aunque se desmontó el cancel, (*) algunos no cabían. La Esperanza de Triana fue la primera hermandad que dio la voz de alarma. Una simulación por ordenador demostraba claramente que su paso de misterio del Señor de las Tres Caídas necesitaba más espacio.
El resto de las cofradías que procesionan con los llamados “barcos” - los pasos de misterio de mayores dimensiones - procedieron de igual forma encontrando dificultades parecidas.
He aquí el motivo por el que hubo de desecharse la idea abriendo la puerta de San Miguel provisionalmente, a pesar de las obras.

Este plan, fue, por tanto el que estuvo más cerca de llevarse a la práctica en aquella Semana Santa de las obras en la fachada de la Catedral que da a la Avenida. Los otros se demostraron inviables sobre todo en cuanto a su repercusión en la calle Sierpes.

Según mi opinión, si alguna vez las Cofradías dejasen de pasar por Sierpes se habría acabado la Carrera Oficial.No solo por razones históricas, sino por motivaciones prácticas de mucho peso y cordura.
El respeto a la tradición y otros razonamientos poderosos merecen que dedique la siguiente “entrada” a este tema.

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(*) Su corte y posterior soldadura fueron denunciados públicamente por ADEPA (Asociación para la defensa del Patrimonio Andaluz) que los calificó de barbaridad y se aprobaron por la Delegación Provincial de Cultura, dependiente de la Junta de Andalucía, sin que pasasen por la Comisión de Patrimonio.

2 comentarios:

El Caliz de la Canina dijo...

No quiero una Semana Santa Militar de desfile.Quiero calles apretujadas,dónde la gente sienta y viva la Semana Santa.

Señores dejense de desfiles esto es Semana Santa.

La Canina seguirá cavilando ......

Moe de Triana dijo...

Estoy contigo Canina miarma, prefiero esperar dejaito caé en una paré que estar sentao en una silla de las que te dejan el culo cuadrao...