lunes, 14 de julio de 2008

Un slogan para Sebastián

Sebastián no es San Sebastián, sino Sebastián a secas. Este Sebastián es el ministro y, después de verlo tan descorbatado como suele mostrarse ahora, temo que no le agrade la precedencia a su nombre de títulos y honores. Aunque… cualquiera sabe.
Este Sebastián, por tanto, no es Donosti porque no se trata de la hermosa capital donostiarra ni tampoco Chano ni Chanito porque no es un patronímico sino el apellido del ministro de Industria, Turismo y Comercio del último gobierno de Rodríguez Zapatero.
Miguel Sebastián que así se llama este importante hombre quería ser ministro desde chico o, por lo menos, desde que ocupaba la cátedra de Fundamentos del Análisis Económico en la Facultad correspondiente de la Complutense. Actualmente está en excedencia.
Cuando era liberal llegaron al poder los socialistas de González y a poco cambiaba la camiseta del laissez faire laissez passer abrazando las cuatro letras del PSOE, con tan nefasta oportunidad que, no bien había finalizado su meditada transformación, aparecían Aznar y su gente y ya le pareció de mal gusto volver atrás.
Entonces se dedicó a redactar informes críticos sobre las decisiones de Rodrigo Rato, a la sazón ministro de Economía del PP, desde su puesto de director del Servicio de Estudios del BBVA. Naturalmente le cesaron. Era previsible, pero el cese le valió la apertura de la puerta del equipo de asesores económicos del secretario general del PSOE y el primer peldaño de la escalera por la que ha subido donde está
Recientemente ha avanzado parte de las bases de la política proyectada por el Gobierno para la puesta en marcha de un Plan Nacional de Ahorro Energético, cuya presentación tendrá lugar antes de las vacaciones de agosto, advirtiendo que España debe dar una respuesta 'coordinada y contundente a la desorbitada escalada' de los precios del petróleo.
Este es el tercer plan energético de la era socialista. En 2005, el Ministerio de Industria, dirigido por José Montilla, creó el Plan de Acción 2005-2007 para reducir la dependencia exterior. En julio del pasado año, el mismo departamento, encabezado por Joan Clos, diseñó el plan de Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2012, dotado con 2.367 millones de euros.
Sebastián, que también apuntó la apuesta por el coche eléctrico como fórmula para reducir el consumo, (¿pero no dice que hay que ahorrar luz?) necesita un slogan fuerte y publicitario para defender su tesis.
Ahora bien, no olvidemos que la palabra slogan que en inglés había ido de la política a la publicidad, pasó en francés de la publicidad a la política y que tanto en un plano como en otro sus realizaciones prácticas pueden encontrar un rechazo canalizado no pocas veces por los caminos etéreos del ingenio y la creatividad.
“Muerte al cerdo de Carrillo” se leía en el Metro madrileño. Hasta que algún comunista completaba la frase y se modificaba con: “Cuidado, Carrillo que te quieren matar el cerdo”.
“Veterano es cosa de hombres”, anunciaba la modelo con una copa de coñac en la mano. Y el especialista antislogans redactaba a continuación: “Porque hay que tenerlos muy bien puestos para tomarse una copa” (Decía otra cosa, en sinónimo varonil, pero me la callo).
O, para el té Hornimans, “Bueno hasta la última gota”. Y llegaba el mismo despabilado y lo reventaba con la pregunta ¿”y qué le pasa a la última gota?”.
Espero que a Sebastián, el ministro, no le suceda nada de esto, que alguien le redacte frases tan acertadas como la de aquel anuncio antiguo que decía “Aunque usted pueda pagarlo, España no puede!” que invitaba a la ciudadanía a ahorrar aun reconociendo la pobreza de aquella España de la Transición .
Hoy lo ratificaríamos con el slogan de Cuatro para la selección española: “Podemos!!”

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué elimina usted los comentarios críticos contra su persona, señor Garrido? Le indico que el eliminado se encuentra también en su entrada de 26 de junio. Así le facilito su tarea de censura.

Angelmo dijo...

Divertido juego de slogans. Me ha gustado el artículo, si señó!

José Luis Garrido Bustamante dijo...

Supone mal.
Personalmente no he eliminado nada.
Como debe saber, quien envía un comentario sí puede, si así le parece oportuno, proceder a su eliminación posterior-.
Un saludo

José Luis Garrido Bustamante dijo...

Mueva respuesta para Anónimo: Aceptará conmigo que no pueda ponerle querido amigo.Tampoco querido enemigo.Mis enemigos,y he tenido muchos en mi vida,siempre han tenido la valentía de darme la cara.Usted la esconde cobardemente y desde ahí supone que borro las críticas adversas.Mentira.Lo puede comprobar.Pero,en este caso,no lo haré porque, con independencia de deslizar suposiciones gratuitas y atribuirme intenciones que no he tenido,me insulta,agrediéndome detrás de la barrera.
Me aterra pensar que sea usted hermano de una cofradía y además joven.
No voy a borrar sus insultos que su ignorancia quiere vestir de crítica.Ellos solos lo identifican y califican a usted.

Anónimo dijo...

De acuerdo Sr. Garrido, tomo nota de sus comentarios. Usted habla de anonimato, pero es incapaz de nombrar a los hermanos que usted insulta en su entrada de 26 de junio. ¿Cómo se atreve a hablar con esa mala uva literaria de esas personas? El padre ha trabajado por la hermandad durante muchos años, y desde luego mucho más que usted, que es muy antiguo pero poco más. Le recomiendo que lea la respuesta larga que le ha puesto un lector a esa entrada. Me consta que lo que ahí se dice es cierto. Yo añadiría una cosa más: ¿cómo se ha atrevido a criticar al señor Huelva de esa forma en las elecciones de la hermandad, si todo el mundo sabe que esa persona fue decisiva en su nombramiento como pregonero de la Semana Santa? Desde luego, no pretenderá hacerme creer que lo nombró el Espíritu Santo encarnado en la junta superior del Consejo. En fin, me habla usted de anonimato, pero yo le hablo de rencor: usted dice que ese padre del que habla le ha hecho daño, pero yo le digo que usted no puede hablar de daño, pues todo el mundo recuerda (y yo también) sus poemas en los que anhelaba la vara dorada y sus discursos golpistas en comidas de hermandad.

Así que seamos hermanos, señor Garrido. Yo solo comentaba que usted ha borrado un comentario, lo cual es cierto, aunque no lo reconozca. Me ha atacado gratuitamente, y así pienso decírselo cuando tenga ocasión de verle personalmente. Si le he dicho todo lo anterior es para que sea consciente de la realidad de los hechos antes que atacar a diestro y siniestro a hermanos de solera en la hermandad, que han sido sustituidos por otros que, esperemos, se labren esa solera con su trabajo. Un saludo.

José Luis Garrido Bustamante dijo...

¿Que seamos hermanos, amigo Anónimo?... Eso digo yo. Mire,con sinceridad,yo no puedo borrar ni he borrado ningun comentario porque no se hacerlo. Sencillamante.Y no me preocupo en aprender porque se que no lo haré.
Jamás he tenido consciencia de atacarle a usted QUE NO SE QUIEN ES y tampoco he criticado (¿de dónde saca usted eso?) al Sr. Huelva al que empecé a ayudarle a CONFIGURAR SU CANDIDATURA.

Jartible dijo...

Porque se repite usted tanto "Sr." Anonimo. Se puede perder con mas categoria. Estas reacciones me hacen pensar que es cierto eso que, "las Hermandades son los cortijos de algunos". ¿debe ser complicado abandonar dicho cortijo, no?

Angelmo dijo...

He leido la entrada del 26 de Junio y lo que he entiendo es lo siguiente:
Se trata de una crítica hacia las familias que se perpetúan en el poder de una Hermandad de generación en generación aprovechándose indirectamente de la posición y privilegios que esa situación les pueda reportar.
Yo no entiendo otras cosas!
Tal vez no conozca todas las historias que algunos anónimos airados sacan aquí para interpretar de ese modo el artículo, pero me parecen desmesuradas y descalificantes. Amparados en el anonimato si insultan directamente al autor de este blog. Ahí no caben interpretaciones. Es o son ustedes unos maleducados y me alegro que no sigan representando a una hermandad tan querida y respetada.