jueves, 23 de octubre de 2008

De cine.

Me confieso admirador profundo de José Luis Garci. El y Mercero son los directores con los que me gustaría haber trabajado en la especialidad que me pidieran.Como guionista, como ayudante de dirección, como meritorio… hasta como actor.

De Garci guardo imborrables experiencias fílmicas como simple espectador desde ya aquellos lejanos años setenta cuando las pantallas de los cines recogían sin la agobiante competencia de la televisión producciones tan irrepetibles como “Asignatura pendiente” o “Solos en la Madrugada”. Por eso no me extrañó en absoluto su triunfo internacional con “Volver a empezar” película que en 1982 lo situó en primerísimo término como guionista y director.

Ahora estoy esperando solazarme con su última aportación a la historia del cine hispano, el largo metraje “Sangre de mayo” que ha rodado con un amplio reparto en el que participan Quim Gutiérrez, Paula Echevarría, Manuel Galiana, Enrique Villén, Fernando Guillén, Fernando Guillén Cuervo, Tina Sainz, Natalia Millán, Carlos Larrañaga y Lucía Jiménez , entre otros, con la fotografía de Félix Monti y la música del sevillano Pablo Cervantes y con el que el multipremiado escritor y realizador trata de reflejar con lenguaje fílmico todo cuanto aconteció en la Guerra de la Independencia apoyándose en el lenguaje de Galdós y en el dramatismo pictórico de los fusilamientos de Goya.

La sinopsis, divulgada en estos días ampliamente dentro de la campaña de promoción de la película, cuenta cómo en el año 1808 el joven Gabriel Araceli (Quim Gutiérrez) trabaja de cajista en una modesta imprenta de Madrid. Su novia, Inés (Paula Echevarría), es una guapa chica huérfana que vive en Aranjuez, acogida por su tío, don Celestino Santos del Malvar (Manuel Galiana). En la visita al Real Sitio para ver a la novia, Gabriel coincide con el histórico motín del 19 de marzo contra Godoy, cuyo palacio es asaltado por la turba. Pensando en el bien de la chica, don Celestino consiente en que Inés se traslade a Madrid y allí viven ambos su peripecia personal engarzada con los acontecimientos históricos bien conocidos relatados ampliamente por el pormenor galdosiano.

Paula Echevarría los ha sabido sintetizar cuando en el curso de una entrevista ha dicho que : “El pueblo español se levantó en armas como manera de defender su dignidad”

Paula Echevarría está en su mejor momento. Es uno de los rostros más bellos del cine español y la pequeña pantalla. Desde su aparición en 1999 en la televisiva serie “El Comisario” no la pierdo de vista y califico sus juicios como ponderados y oportunos. Por eso he resaltado la frase que entrecomillo en el párrafo anterior.
Por eso y porque, forzado por las circunstancias, no he podido eludir compararla con la mendicante postura del presidente Rodríguez Zapatero humillándose ante Sarcozy para que le permitan participar en la cumbre económica convocada en Estados Unidos.

Total ¿para qué?. Al final no estará.Los americanos no le perdonan sus continuos desplantes, recrudecidos en las últimas semanas al atribuir a su Administración la culpabilidad de la crisis. Aunque han añadido que a España se la escuchará, lo que en román paladino significa: España, sí; pero el señor Zapatero que no venga por aquí.

2 comentarios:

PEPE LUIS TRUJILLO DEL REAL dijo...

Lo complicado es poder ver "Sangre de Mayo" la cual la están echando en nuestra ciuadad, sólo en dos cines y en un horario que dista mucho de la lógica que la mayoría de los mortales podemos acercarnos al cine.
Espero que no sea por que hablar de España, y del mito de la Nación Indomable, nacido a la luz del levantamiento del 2 de Mayo pero que cobró mayor importancia, tras la victoria de Bailén sea politicamente incorrecto en los días que corren...
Estoy completamente de acuerdo con su reflexión, pero me parece que o mucho cambián las cosas o en estos días va a ser igual de dificil ver en un horario lógico "Sangre de Mayo" como a ZP en la cumbre económica...

Juanma dijo...

Me cuesta discusiones con mi gente, pero siempre he defendido el cine de Garci como imprescindible y necesario. Va haciendo, una tras otra, obras maestras. Se le nota su cultura inmensa y su amor, no sé si más inmenso aún, por el cine. Una película calificada como "cursilada", que así fue tachada "Canción de cuna", me llegó a emocionar como pocas. ¿Es cursi esa película? Me da igual. Al final no es más que un modo maravilloso de nadar contracorriente.
Un abrazo, querido maestro.