El difícil momento de la Campana.
El otro día me llamaron los realizadores de un programa radiado de cofradías recabando mi opinión sobre este tema. El locutor, con admirable dicción andaluza, que, dicho sea de paso, dista bastante del atropellamiento locuaz de la ministra Magdalena Alvarez, y con profunda documentación sobre el problema, lo que acredita su formación profesional y cofrade, recordó mi experiencia en este tipo de producciones televisadas. Esto me agradó y expuse mi pensamiento como lo voy a hacer aquí.
No crean ustedes que es fácil. La televisión es el único medio de difusión para el que todos creemos que estamos sobradamente preparados, aunque nunca hayamos entrado en un plató y si alguien del mundillo de la comunicación accede a un puesto directivo se dice de inmediato “ahora se van a enterar los que estaban aquí de cómo hay que llevar esto”. Y así sale lo que sale y cuesta lo que cuesta. Por eso Canal Sur acaba de fichar a Pablo Carrasco que sabe tela de la materia, a pesar de su juventud, porque no tiene nada que ver una cosa con la otra y saltándose los obstáculos de los inservibles y bien retribuidos políticos que incordian cuanto pueden porque no son capaces de hacer más.
Cuando los hermanos de la Cueva se hicieron cargo de Onda Giralda,luego Giralda TV y actualmente CRN Giralda, se le ocurrió a Paco,que había sido compañero mío en la Televisión nacional, emprender la aventura de la transmisión en directo de las cofradías desde la Campana. Ambos acumulábamos experiencia porque habíamos llevado a cabo, cada no en su puesto profesional, él como técnico y yo como comentarista, las transmisiones de la entrada de las hermandades en la Carrera Oficial que efectuaba en la década de los ochenta el Centro Territorial de TVE.
Para ello acudimos a Angel Panero,realizador jefe en el Centro, con el que yo había llevado a cabo otros similares trabajos y, venciendo no pocas suspicacias e inconvenientes, conseguimos instalar cámaras, micrófonos y enlaces trasladando íntegramente a los televisores de quienes ni tienen sillas ,ni viven cerca de los itinerarios cofrades, toda la Semana Santa. El éxito fue rotundo y tan clamoroso que,de inmediato, empezaron a surgir competidores.
También se perjudicó el sistema. Paradójicamente el equipo local y su dotación técnica se ampliaron.Pero ya eran de importación. El mejoramiento, con aumento del número de cámaras, “cabezas calientes”, micrófonos inalámbricos y otras modernidades, supuso un crecimiento de los costes. La señal de vídeo y audio hubo de ser única y pagarse proporcionalmente por las televisiones que la recibían.Igualmente de importación fue el realizador. Y, por ineludible consecuencia, todo resultó desde entonces más industrial… mas aséptico.
Lo único que variaba entre emisoras eran las voces en off de los comentaristas.
Este año peligra este sistema. Hasta el pasado, en las retransmisiones participaban cuatro cadenas locales (Localia TV, Popular TV, CRN Giralda y Sevilla TV), a las que se sumaba la televisión pública Canal Sur TV (con conexiones a lo largo de la tarde y durante la Madrugada). La primera de ellas, que, ante la crisis, ha anunciado ya su cierre, descarta su participación. El coste de la señal única estos años se elevaba a 80.500 euros que sufragaba cada empresa con una aportación de 21.000 euros.
A este desembolso hay que sumar los gastos en el transporte de la señal hacia los respectivos centros de cada cadena, el alquiler de los pisos y el personal, por lo que puede alcanzar los 50.000 euros por televisión.
No se sabe si Popular TV y CRN Giralda afrontarán su participación en el pago compartido, aunque la segunda ha difundido un comunicado informando de un sistema propio de realizar sus transmisiones en esta ocasión, pero se abren diversas interrogantes: ¿Cómo rebajar el coste?... ¿Dónde encontrar financiación si, por la crisis, falla la publicidad?... ¿Qué otra modalidad puede arbitrarse para que los ancianos,los enfermos, los impedidos y todos los que viven lejos vean las cofradías por la Campana?...
A lo mejor resulta que los que lo hicimos antes tendríamos algo que aportar… pero como nadie nos consulta…
1 comentario:
La verdad es que es una auténtica pena que se puedan perder las transmisiones en directo desde La Campana, no solo por aquellos de la ciudad que no tienen la posibilidad de personarse allí o en cualquier punto de la Estación de una Hermandad: por la imagen que da a Sevilla; ya que desde hace unos años el despliegue técnico incluyera la posibilidad de verlo online y acercarlo a todo el mundo.
Quizás una aportación de fondos públicos fuera parte de la solución, pero deben juntarse el hambre con las ganas de comer, y si para realizar el programa hay que renunciar a la cabeza caliente de la Plaza del Duque, yo preferiría el zoom de toda la vida antes de quedarme sin nada.
¡Saludos del acompañante del Preste!
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