De premios,libros y otras evidencias.

Maruja Torres,periodista de “El Pais” y escritora de ocho o nueve novelas de éxito en Barcelona y su área de influencia ha ganado, como era previsible, la 65 edición del Premio Nadal con la obra “Esperadme en el cielo”, una novela de 'fantasmas' protagonizada por la propia autora, que se reencuentra con dos amigos ya fallecidos, Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán.

En el texto de la noticia he leído que Maruja Torres ha quedado inscrita así en el exclusivo club de ganadores de los dos premios literarios hispanos más importantes y de larga tradición, el decano Nadal y el mejor dotado Planeta.

Y en el detalle de ese que llaman reducido grupo privilegiado, además de a la escritora, encuentro a José María Gironella, Luis Romero, Ana María Matute, Jesús Fernández Santos, Carlos Rojas, Rosa Regàs, Lucía Etxebarria y Juan José Millás.

No está José María Requena, periodista como la novelista agraciada, que con “El cuajarón” se alzó como ganador de la edición de 1971 y que con “Pesebres de caoba” consiguió en 1982 el Premio Villa de Bilbao de novela patrocinado por la misma Editorial Destino porque Requena no alcanzó el Planeta.Ni tampoco Antonio Soler,Nadal con “El camino de los ingleses”,pero no Planeta que sí obtuvieron igualmente Manolo Ferrand ,Juan Eslava Galán,Antonio Gala y Antonio Muñoz Molina pero no el Nadal. Proclamarse andaluz y traerse para acá ambos premios resulta complicado.

Y más aun, hoy. No es que yo diga que hay que ser catalán o simpatizante del catalanismo para hacerse con este codiciado galardón por el que legítimamente suspiran no pocos escritores, pero los hechos están ahí. Parece más fácil llegar a él escribiendo en “El Pais” que en “El Mundo” o en “ABC”… pidiendo en su día una investigación por lo del “Prestige” que por lo de la rotura de la balsa de Boliden en Aznalcollar… y reclamando el Estatut Catalán antes que el pago definitivo de la deuda histórica a los andaluces.

Que con su pan se lo coma. Aquella novela, genial de trazado, y generosa de creativas metáforas que fue “El cuajaron” es difícil que se repita. Contra todo pronóstico ganó Requena. Fue un magnífico premio Nadal en esos años en los que por estos pagos brillaban “los narraluces”, escritores que dieron origen a este grupo literario de imparable creatividad.

Hoy, los profesionales de los medios de comunicación vuelven a escribir en Andalucía. Los Reyes me han traído “Tus compañeros no te olvidan” de José Luis García, “El hombre que esculpió a Dios” de Fernando Carrasco que ya va por la segunda edición y “La púrpura negra” de Luis Murillo. Los dos primeros autores trabajan en ABC. El último es un aplaudido guionista de televisión.

Para mí todos merecen premio aunque ninguno haya nacido en el barrio chino barcelonés ni se haya manifestado en contra de la Ley de Extranjería y, si ustedes han tenido la ocasión de leerlos o lo proyectan en el futuro, ya me dirán si llevo razón.