Santa Claus es, cada vez, menos conocido como tal. Su imagen popular bajo el nombre de Papa Noel se ha divulgado tanto que está terminando por anular la primitiva del mítico personaje salido de las brumas heladas del norte del planeta.
La figura teatral de Santa Claus destinada al consumo de las familias, con el trineo, los renos, y las bolsas con regalos es una invención estadounidense. Hasta que el escritor inglés Clement Moore lo imaginó en un trineo llevado por ocho renos, Papá Noel repartía sus regalos a pie o montado en un caballo.
A los norteamericanos también se les responsabilizan por la imagen actual de este personaje. En 1931 una marca de gaseosas encargó al caricaturista Thomas Nast que dibujara un Papá Noel para su campaña navideña. La figura del anciano saludable, amable y bonachón vestido de rojo, con cinturón y botas negras, salida de los pinceles del artista publicitario, se quedó en el imaginario popular y jamás ha sido cambiada
En la actualidad se ha supuesto una historia que, regresando a sus orígenes, sustenta la coherencia.Papa Noel vuelve a ser Santa Claus, el más antiguo personaje de esta invención. Vive en el polo norte y allí mantiene un taller con duendes que le ayudan a fabricar los juguetes solicitados por los niños de todo el mundo. Además se mueve a través de un trineo llevado por al menos nueve renos: Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro. Y deja los regalos al pie del árbol de Navidad.
La importación de estos relatos infantiles en muchos países y entre ellos el nuestro ha venido sustentada por los intereses comerciales. Aunque estos, a su vez, se hayan hecho recaer sobre una presunta dádiva a los niños ya que como Papa Noel aparece al principio de los días navideños, a los chiquillos se les entregan los regalos en esa fechas, muy anteriores a la tradicional e hispánica del seis de enero, con la visita de los Reyes Magos, y de esta forma, se argumenta, disponen de mas tiempo para disfrutarlos en vacaciones.
La justificación tiene lógica y los comerciantes saben que, como a los monarcas orientales no hay quien los aleje y menos que se consiga prescindir de ellos, el seis de enero continuará abriéndose con la mañana inquietante de la comprobación infantil de si, al pasar, dejaron algo, siguiendo la tradición mantenida con sus padres y abuelos que depositaban sus zapatos la noche anterior cerca de algún balcón abierto o al pie de la chimenea por si Melchor, Gaspar y Baltasar visitaban su domicilio subrepticiamente mientras dormían. De esta forma, los regalos se duplican y, como consecuencia, las ventas también.
Falta hace en este tiempo nuevo que nace preñado de inquietudes, con la crisis como horizonte y sustento de mensajes enviados para felicitar a través del móvil,
la subida del recibo de la luz… la del 20% de las tarifas del bonobús o la del 9% del Impuesto de Bienes Inmuebles. Muchos equilibrios tendremos que hacer los sevillanos de la ciudad y de sus pueblos para capear este temporal.
Con la subida del dinero que habremos de pagar llegan los Magos.Quiera Dios que nos ayude la sabiduría y el poder de estos tres enigmáticos personajes, que existieron en la realidad histórica y no son fruto de la superchería. Se tendrán que emplear a fondo.
La figura teatral de Santa Claus destinada al consumo de las familias, con el trineo, los renos, y las bolsas con regalos es una invención estadounidense. Hasta que el escritor inglés Clement Moore lo imaginó en un trineo llevado por ocho renos, Papá Noel repartía sus regalos a pie o montado en un caballo.
A los norteamericanos también se les responsabilizan por la imagen actual de este personaje. En 1931 una marca de gaseosas encargó al caricaturista Thomas Nast que dibujara un Papá Noel para su campaña navideña. La figura del anciano saludable, amable y bonachón vestido de rojo, con cinturón y botas negras, salida de los pinceles del artista publicitario, se quedó en el imaginario popular y jamás ha sido cambiada
En la actualidad se ha supuesto una historia que, regresando a sus orígenes, sustenta la coherencia.Papa Noel vuelve a ser Santa Claus, el más antiguo personaje de esta invención. Vive en el polo norte y allí mantiene un taller con duendes que le ayudan a fabricar los juguetes solicitados por los niños de todo el mundo. Además se mueve a través de un trineo llevado por al menos nueve renos: Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro. Y deja los regalos al pie del árbol de Navidad.
La importación de estos relatos infantiles en muchos países y entre ellos el nuestro ha venido sustentada por los intereses comerciales. Aunque estos, a su vez, se hayan hecho recaer sobre una presunta dádiva a los niños ya que como Papa Noel aparece al principio de los días navideños, a los chiquillos se les entregan los regalos en esa fechas, muy anteriores a la tradicional e hispánica del seis de enero, con la visita de los Reyes Magos, y de esta forma, se argumenta, disponen de mas tiempo para disfrutarlos en vacaciones.
La justificación tiene lógica y los comerciantes saben que, como a los monarcas orientales no hay quien los aleje y menos que se consiga prescindir de ellos, el seis de enero continuará abriéndose con la mañana inquietante de la comprobación infantil de si, al pasar, dejaron algo, siguiendo la tradición mantenida con sus padres y abuelos que depositaban sus zapatos la noche anterior cerca de algún balcón abierto o al pie de la chimenea por si Melchor, Gaspar y Baltasar visitaban su domicilio subrepticiamente mientras dormían. De esta forma, los regalos se duplican y, como consecuencia, las ventas también.
Falta hace en este tiempo nuevo que nace preñado de inquietudes, con la crisis como horizonte y sustento de mensajes enviados para felicitar a través del móvil,
la subida del recibo de la luz… la del 20% de las tarifas del bonobús o la del 9% del Impuesto de Bienes Inmuebles. Muchos equilibrios tendremos que hacer los sevillanos de la ciudad y de sus pueblos para capear este temporal.
Con la subida del dinero que habremos de pagar llegan los Magos.Quiera Dios que nos ayude la sabiduría y el poder de estos tres enigmáticos personajes, que existieron en la realidad histórica y no son fruto de la superchería. Se tendrán que emplear a fondo.
1 comentario:
No me gusta el cambio de imagen.
Yo estaba elaborando el cambio, pero con otro concepto.
Besos.
Javier.
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