¡Qué doloroso es contemplar la aparición de la ruindad cuando ésta se ha mantenido escondida año tras año detrás de un antifaz, ahora podrido!
No he escrito ocultando mi nombre en mi vida y no hay nada que me repugne más que la cobardía de un anónimo, que nunca he contestado. Pero, como acabo de recibir una cascada de ellos y trato de reponerme sicológicamente de las agresiones que contenían, no tengo más remedio que trazar una elemental defensa para dejar algunas cosas en su sitio.
En las últimas semanas, muchas hermandades de penitencia de Sevilla se han sometido a procesos electorales. Entre ellas, la mía. Y el mismo Consejo.
En este clima, me ha parecido oportuno redactar unos artículos publicados en este blog sobre diversos aspectos de los comicios.Llevo doce y aun me queda alguno. Me he referido a temas.No a personas. Jamás he mencionado ni el nombre de una Cofradía ni el de ningún hermano. Me he basado en una cierta fabulación literaria en la que nadie puede verse reflejado porque a nadie he pretendido retratar.
Sin embargo algunos de los componentes de la candidatura perdedora en el Calvario, no lo han visto de esta forma. Y ahora me censuran ¡haberles insultado! (¿dónde?) e incluso no haber escrito sus nombres… Y me tachan de mal y desinformado periodista porque no he resaltado que un muchacho que se esfuerzan en identificar con el que yo he imaginado en uno de estos artículos vaya por cuarto de derecho con esplendidas notas en vez de haber abandonado la carrera. ¡Pues que sea enhorabuena!
Con un viejo rencor desempolvan una página de la vida interior de nuestra hermandad, de hace treinta años, en la que un hermano histórico se permite algunas lindezas sobre mi persona que lógicamente desconocía… me ponen verde, acusándome de que soy yo el que lo hago ( si no puedo; si os escondéis bajo el anónimo, criaturitas ) e igualmente caen en el error de deformar algunos hechos.Por ejemplo:
Manolo Huelva, que era el Hermano Mayor, cuando di el Pregón, y a quien no he mencionado y menos criticado en estos textos, a pesar de lo que por error o malicia se dice en algun anónimo, no fue quien me hizo Pregonero. Durante el verano de 1989, en una playa distinta a aquella en la que suele veranear, ya se daba mi nombre. Aunque, por supuesto, condicionado a la votación. Me lo confesaron después el Presidente y Vicepresidente del Consejo entonces, ya fallecidos, pero están por ahí gozando de buena salud muchos otros consejeros que lo pueden confirmar. Tanto es así que cuando Ramón Espejo, presidente del Ateneo, me propone el Pregón de la Cabalgata, a fines de Agosto y acepto, le telefonea Rodríguez Caso y se lo advierte por si, ante los dos encargos, yo desista del primero. Luego, como es sabido, di los dos.
Manolo Huelva, eso sí, se convirtió desde el momento de saberlo, que fue, me parece, la noche antes de recibir yo la noticia, en entusiasta colaborador de la idea, rechazando las voces opuestas de varios miembros de la Junta (¿es alguno de estos Anónimos?) que posteriormente se opusieron a la asistencia masiva de la Hermandad, proponiendo reducirla a una presencia testimonial, en la comida al Pregonero y en el Homenaje de las Hermandades, para lo que encontró dos colaboradores excepcionales: Juan Montero y, sobre todo, Juan Vega.
Otro error: Yo no podía ser entonces el Hermano Mayor. Acababa de licenciarme en la Complutense en Ciencias de la Imagen y en Periodismo y estaba llamado a ocupar la Jefatura de Informativos en el Centro Territorial de TV en Andalucía.
Se producía un caso similar al que se ha dado recientemente, se iba formando una Junta de hermanos de cierta veteranía en el que yo me encontraba y el Grupo Joven se posicionaba enfrente. Ganó el Grupo Joven. Algunos de ellos, ya no tan jóvenes, figuraban recientemente en la candidatura que ha perdido.
Por lo demás no quiero ni voy a entrar en ninguna de las barbaridades que se dicen de mí en estos comentarios y que describen y califican a sus autores. Mi Hermandad del Calvario está por encima de tanta mezquindad. Y la única vez que he hablado de ella en este blog, fue para felicitar a su Hermano Mayor. (Vease la entrada del 22 de junio del 2008)
Sí voy a hacerlo refiriéndome al Soneto “Vara dorada”, al que también hace mención despreciativamente uno de estos comentarios.
Lo escribí y di a la luz mucho después, en marzo de 1996, con motivo del “Elogio a la Saeta” y hoy figura en la Antología Literaria de la Semana Santa. (Lo siento. Yo no he tenido la culpa)
8 comentarios:
OOOLE!
Mandando,templando y rematando con gran estocada en el mismísimo hoyo de las agujas.
Como bien dice Javier Publio, ha estado Vd. grande, en maestro, gustándose en la suerte, importante. En una palabra, ha estado cumbre. Y la estocada en el hoyo de las agujas y hasta la gamuza.
Lo que pasa es que muchas veces hay toros que se resisten a morir. Y algunas veces lo que hacen para ello es que se amorcillan y se acochinan en tablas -lo que no es sinónimo de bravura y clase en el toro, sino de todo lo contrario, de falta de casta y de nobleza-. Los toros de raza y bravura mueren en el centro del ruedo. Y este no es el caso.
Enhorabuena por la faena. Faena de Puerta del Príncipe.
Para mi persona ha sido humillante este periodo de oscuridad en mi Hermandad del Calvario, ya que pertenezco al grupo más escarniado por estos señores, yo pertenezco al grupo el cual se nos ha cerrado las puertas de nuestra casa Hermandad, si soy costalero y me alegro que Hermanos como usted para los pies a esta clase de señoritos cortijeros, Maestro de CATEGORIA.
Sr.Garrido: Seguro que tendrá enemigos, pero sobretodo lo que tiene son gente que le aprecia y saben de su manera de hacer las cosas por derecho.
Como suelo decir: "Si no puedes con tu enemigo, huye de él" pero nunca estar por debajo de esas personas que para su propio provecho se sirven de otras.
El tiempo pone a todo el mundo en su sitio y al final todo el mundo nos conocemos. A usted no le ha hecho falta que pase el tiempo para saber donde está.
Un abrazo, M.A.R.C
Sinplemente...ESPECTACULAR.
Querido maestro, como no podia ser de otra manera, vuelve a demostrar su clase su categoria y su innegable humanidad y don de la palabra, ya sea leida o escrita.
Desde Ancorage, Alaska. Salud y buenos alimentos.
Queridos anonimos, que os sigan dando.
Gracias a todos. De corazón.
Esperemos que se haya acabado el tiempo del cortijo, del no dejar hablar salvo a los amigos, de quitar micrófonos en cabildos cuando se intentan decir verdades como puños, etc.
Para descubrirse el sombrero
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