Igual que el más pobre era
acabado de nacer.
Poderoso sin poder.
Sembrador sin sementera.
Por cuna, tosca madera.
Por nana, un largo balido.
Y, por canción, el mugido
de aquel sorprendido buey.
Recién nacido fue rey.
Y era un niño desvalido.
El eligió su portal
sin más riqueza ni oro
que ese pequeño tesoro
del doble aliento animal.
Una pobreza total.
Tan pobre del mundo era
que, si de nuevo naciera,
a buen seguro lo haría
surcando la mar más fría
a bordo de una patera.
4 comentarios:
Que bonito!
MI NIÑO JESÚS NACERÁ ROTO
(QUERIDO MAESTRO ESTAS LÍNEAS LAS ESCRIBÍ AYER JUSTO ANTES DE LA MISA DEL GALLO DE SANTA ANA - TRIANA)
Esta noche volverán a encontrarse dos sentimientos profundos y sinceros: la alegría por vernos todos juntos de nuevo, señal de que los años pasan y el amor permanece y al tiempo será una noche de ausencias y de recuerdos por nuestros queridos familiares y amigos que se nos adelantaron en el último viaje de la vida para alcanzar la Gloria compartida con Dios.
Desgraciadamente no todos podremos participar de una misma Fiesta. Son muchos nuestros hermanos que lejos de sentirse dichosos, sufrirán un nuevo pellizco en sus corazones, recordarán que la felicidad fue plato del pasado y que el fruto del presente es manjar muy amargo para sus dolidos corazones.
Esta noche oí llorar a un niño, su llanto era inconsolable. Su vida se agotaba en cada lágrima derramada sobre su tierno cuerpo. Impotente fuí testigo de la tristeza de ese quebrado corazón. Sabía que ese dolor era lejano en la distancia, en otro rincón del Planeta, en un lugar donde hablan otra lengua. No podía hacer nada por ese débil hermano desvalido. Los sonidos de su ronca garganta penetraban en mi corazón como sables afilados.
Para mí ya no existe Fiesta que celebrar. Mientras un solo niño sufra en este Mundo para mi no habrá una Navidad plena. Mi Niño Jesús nace roto, su mirada es triste y su corazón late lento. Porque hermanos míos ese Niño que nace esta Noche, no es otro que aquél niño que escuché llorar.
Nuestro Niño Jesús está muy vivo y vive entre nosotros. No tiene nada en esta vida, su único tesoro es su pobreza. A diario lo vemos tirado en nuestras calles y no le dedicamos una moneda, un gesto o una sonrisa.
Nuestra ceguera nos impide reconocer en esos ojos hundidos de un tierno niño la profunda y penetrante mirada de Dios. Pocas horas faltan para que ese Niño nazca en nuestros corazones y con nuestro egoísmo empezamos a cargarlo con el duro peso de la Cruz.
Nuestro Niño se consumirá entre lágrimas, perecerá atrapado por una bala perdida en una injusta guerra o su cuerpo de ángel descenderá a las profundidades del mar ante los ojos llorosos de una madre que trata de alcanzarlo con sus manos.
En la felicidad de los nuestros veremos reflejada la sonrisa del Niño que a punto está de nacer y en las lágrimas de los más desfavorecidos el Calvario de Cristo en su Amargura.
Noche de sentimientos contrapuestos. El Niño de Dios no nacerá por igual para todos los hombres. Para algunos son tan profundas las heridas de la miseria que ni si quiera pensaron en desocupar un lugar en sus corazones para recibir al Hijo de María.
Noche de recuerdos. En nuestros teléfonos dejarán de sonar las llamadas de los que se marcharon, nuestros corazones con justicia volverán a recordar que fueron parte de nuestras vidas. En el salón de nuestras casas no volverán a sonar tan ansiadas llamadas, pero en nuestros corazones sonarán y con más fuerza que nunca.
Mi Niño Jesús nacerá roto y las espinas de su amargura me romperán el corazón.
"surcando la mar más fría / a bordo de una patera". El primer verso es del XVII, suena a los villancicos de Quevedo y a Lope. El segundo es puro siglo XXI.
Enhorabuena por escribir así.
Felices Pascuas, como mandan los cánones, y que el Niño siempre esté con nosotros... aunque algunos de nosotros no estemos a su altura.
Un abrazo,
Paco Robles
Gracias a Angelmo. Gracias igualmente y felicitaciones por su texto a Jordi y más palabras de agradecimiento para mi admirado amigo y compañero Paco Robles a quien deseo lo mejor.
Con fuertes abrazos para todos
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