-- Compadre, los aficionados hablamos de toros siempre… aunque no haya toros. ¿A qué esperar los fríos para que las conversaciones habituales giren en torno a la Fiesta Brava?..
-- Pues muy sencillo, a que en Primavera y Verano se ven toros. Y cuando termina el calendario taurino, allá por la fiestas de San Lucas en Jaén, es cuando se deja a los tendidos que se llenen de verdina y las peñas y las tertulias se disponen a saborear recuerdos, a contemplar vídeos y a llevar y traer de unos a otros las novedades de la temporada que se avecina…
-- … que se repiten año tras año con mimética adicción.
-- Personalmente me parece que no. No existe una temporada que mantenga exacta similitud con otra.La fiesta está viva, querido amigo. ¿Cree usted que, si así no fuera, personajes mediáticos tan controvertidos como José Tomás se mantendrían en el candelero?
-- Porque lo lleva Salvador Boix, que es un catalán avispado para los negocios como el solo.
-- ¡Que se cree usted eso!. Boix es un mandado. Un apoderado a sueldo que hace sin rechistar lo que le manda su señorito.
-- ¿Entonces lo del contrato de las mil cláusulas con más de un dedo de lomo no es cosa del apoderado?
-- Ni eso ni las condiciones leoninas de cobro de su matador de las que se ha sabido que exige recibir en su cuenta corriente el dinero contratado para cada corrida dos semanas antes de que se celebre el festejo.
-- ¿Y si se suspende?...
-- También queda firmado que el torero no puede ser nunca culpado de una suspensión.
-- ¿O sea que cobra siempre?
-- Cabalito.
-- ¿Y con todo y con eso los empresarios de la Maestranza se han rebajado a viajar a Barcelona para rematar allí la negociación?
-- Respondieron con dignidad que la Empresa Pagés sólo negociaba en sus oficinas de Sevilla, pero, a pesar de todo, y una vez que el apoderado había regresado de México, Eduardo Canorea y Ramón Valencia accedieron a viajar a Barcelona el pasado 10 de diciembre, con la firme voluntad de cerrar un acuerdo.
--… que no ha sido posible.
-- Exacto: En esta nueva reunión, y una vez conocidas las elevadas pretensiones económicas del torero, la Empresa puso sobre la mesa de negociación un importante ofrecimiento económico, explicando al apoderado que, una vez pagados los honorarios de José Tomás, de las dos figuras que completarían el cartel y el precio de la corrida, asumiría cuantiosas pérdidas. Sin embargo el apoderado,por orden de quien le manda y decide, rechazó la oferta, quedando rotas las negociaciones.
José Tomás toreara el Domingo de Resurrección en Málaga ganando cuatro millones menos. ¿Qué opina usted?
-- Que la Empresa ha hecho más de lo que debía y que José Tomás se equivoca cuando se muestra inflexible en unos honorarios que los podrá afrontar Madrid o Bilbao pero que exceden el aforo de la Plaza de Sevilla.
-- Ea, pues, por una vez usted y yo… y muchos de los que nos leen en Internet vamos a estar de acuerdo.
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