Una barbaridad más. Otra prueba de intolerancia. Nueva muestra de incultura. Ganas de fastidiar. Crear cuestiones que no existían. Dar de qué hablar para no hablar siempre del paro…
Todo esto se ha dicho o se ha escrito, entre muchas aseveraciones más, sobre la proposición no de ley aprobada el pasado miércoles en el Congreso animando a la retirada de símbolos religiosos en los centros escolares. Una iniciativa "radical y muy desafortunada" que, según los más sensatos de los que hoy detentan el poder, es de esperar que no se cumpla.
Cuando en Suiza prohíben los minaretes de las mezquitas aunque los ricos del turbante puedan trasladar sus fructíferos ahorros a otros nidos y Francia continúa el ejemplo helvético adoptando la misma postura que se supone pretenderá mantener hasta que en los territorios del Islam puedan levantarse campanarios, aquí, como siempre, vamos a contracorriente despejando el terreno.
¡Qué estupidez! La iniciativa viene a crear una división y un problema donde no los hay, pero también encierra un peligro oculto que puede desarrollarse hasta constituir una amenaza: se empieza consiguiendo que se retiren los crucifijos de las paredes colegiales y se termina exigiendo que dejen de salir pasos a la calle durante la Semana Santa.
Ante esto, me parecen legitimas y adecuadas las voces que se han alzado pidiendo sensatez.
La cruz está plantada en muchos más espacios que en las aulas, con su mensaje de amor y abnegación, sin hacer daño a nadie y hasta cualquiera de nosotros puede formarla con solo dos dedos de la mano. Yo lo dije así en un soneto que me premió la Hermandad de la Vera Cruz de Sevilla en sus Juegos florales
Cruz plantada del orto hasta el ocaso,
cruz etérea de ayer y de mañana,
en tu entorno mi vida se devana
entre hilos de sol y de fracaso.
Y si, frío y sensato, la repaso,
cuántas veces te puso en su desgana;
mas qué pronto te tuvo y qué liviana
cuando el riesgo letal llenó su vaso.
Porque tú, pedestal del magno reo,
trono absurdo del puro soberano,
convertida en celeste camafeo,
como signo vital del ser cristiano,
me permites formarte a mi deseo
con tan solo dos dedos de la mano.
3 comentarios:
Me gustaría hacer una reflexión si me lo permite, con respecto a lo que puede significar para algunas persona la cruz. Para algunos es un símbolo de amor y sacrificio, para otros un arma que se usó para asesinar a un inocente(que fue mas bien un madero o palo sin travesaño) y para otros el símbolo de una religión que no es la propia. Lo que está ocurriendo con este ataque a los símbolos religiosos es algo que muestra que se está sentado la base de lo que se predijo iba a ocurrir. Apocalipsis 17:1,2,15-18 “Ven, te mostraré el juicio sobre la gran ramera que se sienta sobre muchas aguas, 2 con quien los reyes de la tierra cometieron fornicación, entre tanto que los que habitan la tierra fueron emborrachados con el vino de su fornicación”.
15 Y me dice: “Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas. 16 Y los diez cuernos que viste, y la bestia salvaje, estos odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego. 17 Porque Dios puso en sus corazones llevar a cabo Su pensamiento, aun llevar a cabo el solo pensamiento [de ellos] al dar ellos su reino a la bestia salvaje, hasta que se hayan realizado las palabras de Dios. 18 Y la mujer que viste significa la gran ciudad que tiene un reino sobre los reyes de la tierra”.
La cristiandad tiene un juicio pendiente que será ejecutado por la bestia salvaje (LA ONU) ya que Dios está poniendo en el pensamiento de ellos aniquilarla por completo, y esto ocurrirá muy pronto. Esta ramera está borracha de sangre por su participación en guerras como las cruzadas, la inquisición y en las dos últimas guerras mundiales, donde ha bendecido armas de un lado y otro de los contendientes. Poco ha poco se ha sido secando las aguas que la sostienen (cristianos nominales solo de nombre) que ya no los apoya económicamente. Gracias por su atención
Ojú que "mieo"!!
Querida Mari Canaria: Enhorabuena por tu cultura religiosa.
Trasladas perfectamente los versículos que recoges del Apocalipsis a tu inteligente reflexión.
Ahora bien,como sabes,Jesucristo dijo a sus discípulos cuando se despedía de ellos: "En el mundo sufrireis grandes aprietos,pero tened fe porque yo he vencido al mundo"
El Apocalípsis, o sea la Revelación,lo conoces igualmente,se divide en cuatro tiempos:el pasado;el presente con la aparición del Mesías;el milenio,o sea la paz después de las luchas que amenazan y el fin lejano con la victoria definitiva de Cristo y la restauración de todas las cosas en Dios.
Yo,que cada día me siento más desvalido y pequeño, prefiero confiar en este final en vez de torturarme con especulaciones.
Así,además,no asusto a "arimatea en el exilio" a quien,como a tí,envío mi más cordial saludo.
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