Me quito el sombrero. Iba a escribir me quito el capirote, pero la cosa me parece lo suficientemente seria como para tomarla, aunque sea minimamente, a broma. Me destoco en señal de respeto e incluso soy capaz de agenciarme esa especie de mitra flamenca que es un cordobés solo por el placer de arrojarlo volando por los aires perfumados de incienso hasta los pies de los hermanos mayores de la Macarena y el Calvario que aparecen en la prensa dominguera componiendo una fotografía arropados por algunos integrantes de sus juntas de gobierno delante del altar donde reciben culto el Santísimo Cristo del Calvario y su Madre Bendita de la Presentación en la Iglesia de la Magdalena.
Como una imagen vale más que mil palabras un documento grafico pone de inmediato sordina a todo pábulo y comentario desmedido y no poco desinformado que venía haciéndose en torno a un enfrentamiento entre las dos hermandades que nunca pasó de una protesta justificada del Calvario y de una incomodidad de la Macarena tal vez por las formas empleadas para llevarla a cabo.
El hecho cierto es que la Cofradía de la Macarena dejó más de veinte minutos de retraso en la Campana y como el Calvario se había comprometido a adelantar su salida un cuarto de hora y cumplió su promesa para favorecer el mejor desarrollo de la jornada, sumaron treinta y cinco los minutos que duró un parón que como suele suceder se hizo insoportable y repercutió en otras cuatro hermandades.
¿Qué el Calvario le pudo haber hecho llegar a la Junta de Gobierno de la Macarena eso que eufemísticamente se denomina en el argot diplomático una “nota verbal”? Pues, sí. Pero lo hizo por escrito “para expresar este disgusto, reclamar la tan necesaria solidaridad de todas las hermandades de la Madrugada y para ofrecer toda su colaboración con el espíritu fraterno de encuentro y abrazo que siempre caracteriza a la Hermandad” (sic)
Y nada más. El resto, lo que se ha comentado, algo de lo que se ha escrito y mucho de lo que ha circulado en los habituales corrillos y cenáculos cofrades y no cofrades quedan ahora desautorizados y desmentidos con el grupo que posa presidido por los dos hermanos mayores ante el altar de la Cofradía de la Magdalena.
Un ejemplo y, por qué no añadirlo, toda una lección de fraternidad y coherencia sobre el que podía figurar un elocuente pie de foto: Aquí no ha pasao ná.
2 comentarios:
Una pena que estas dos hermandades se hayan visto enfrentadas, afortunadamente todo se ha solucionado con el estilazo que caracteriza a las 2.
Poner en la calle una cofradía en la Madrugá es muuuuuuuu complicao, inciden muchos factores, pero desde luego no creo que intencionadamente una hermandad quiera acumular retraso en el paso de las que vienen por detrá suya.
A ve la de esta Semana Santa que viene como se desarrola, ya mismo está al caé...
¡Un saludasso!
Tio José Luís, lo siento mucho...
Un beso. Mariano.
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