La llegada del fin de semana se ha visto precedida por un acontecimiento y una noticia dignos de comentario. El traslado del Gran Poder, en loor de multitud, desde la Iglesia conventual de Santa Rosalía a su templo ya acondicionado y el anuncio de nombramiento de sucesor de Monseñor Amigo Vallejo como Arzobispo de Sevilla.
La larga mano del Cardenal Rouco se adivinaba en esta sorprendente noticia.
Carlos Navarro Antolín la acerca a un revelador primer plano en un preciso y documentado informe que publica Diario de Sevilla en las páginas 4 y 5 del ejemplar del viernes.
Vuelve a imponerse el sector tradicional y más conservador de los pastores del pueblo de Dios. El mismo que hizo imposible la aplicación del esperanzador Concilio Vaticano segundo.
Como me ha ocurrido otras veces veo que el texto de mi “entrada” de ayer se completa con las preguntas y reflexiones de sus lectores. Siento no poder responder a Angelmo por ahora. Sí digo a “desde la Giralda” que no todos los blogs que han aventurado interpretaciones a esta noticia lanzan especies al vuelo sin garantía. Hay quien firma y escribe bajo su responsabilidad: Luis Fernando Pérez Bustamante, por ejemplo, a quien no conozco ni me une a él ningún vínculo, no obstante la coincidencia del apellido, en su blog “Cor ad cor loquitur” se muestra tan informado que hasta predice el nuevo obispo que el Vaticano enviará a Córdoba. ¿Se lo ha soplado al oído el mismo Cardenal presidente de la Comisión Episcopal?
La metáfora evangélica del pastor y las ovejas pierde sentido cuando se traslada al siglo y queda además desprovista de ese contraste gratificador que la acredita: Nadie ama más a sus ovejas que Aquel que da su vida por ellas. Las ovejas como seres inferiores necesitados de orientación y camino no resultan hoy muy atractivas. Sobre todo cuando el pastor es impuesto sin haberlas consultado antes. No me apetece nada ser oveja. Y creo que a muchos les sucede otro tanto.
La discreción del Cardenal Amigo es bien conocida de los sevillanos a los que se ha dado a querer a lo largo de estos muchos años al frente de esta Archidiócesis que es la más importante de Andalucía. Y el tratamiento de la inesperada noticia de su relevo no ha podido ser dotada de mayor elegancia por su parte. Pero muchos de los que fueron a felicitarle la pasada festividad de San Carlos Borromeo advirtieron sutilmente ese aire tristón de que hablaba Angelmo.
Todos nos quedamos, como ejemplariza “desde la Giralda” con la versión de serena normalidad de don Carlos que confirma el Vicario. Pero eso no quiere decir que cerremos los ojos para no atisbar lo que hay detrás de los renglones. “Anónimo” dice que ignora si el que llega se hará capillita (cofrade, me permitiría enmendar yo).Lo ignoramos todos y solo puede adelantarse algo: “Asenjo Pelegrina tiene un nombre de árbitro de futbol que no se puede aguantar” ( Burgos magíster dixit). La Hermandad de la Soledad de San Lorenzo lo invitó no hace mucho. Si habla con alguno de los hermanos que acudieron a oírle es posible que empiece a apretarse el esparto.
Ojalá y solo fuera para ceñir con él la túnica de ruán y escuchar de cerca en el silencio de la multitud, arracimada en la noche, el suave racheo de las pisadas con las que, entre oraciones y lágrimas,fue caminando el Señor de regreso a su casa.
2 comentarios:
Ya me hablaron. Y no me gustó, cofrade mejor que capillita, cierto, aunque cofrades 'cofrade' queden pocos.
Raúl Cañadas
Hermanos mejor que cofrades, a veces hasta en las mejores familias hay "diferencias".
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