Fue el cuatro de diciembre de 1991.Diecisiete años se van a cumplir ya. En el Acuartelamiento San Fernando del Regimiento de Infantería Soria nueve se pronunciaba el primer Pregón de la Inmaculada.
Intervenía la Banda de Música de la División, llamada antes con el mismo nombre del Regimiento, y se interpretaban las marchas procesionales “Inmaculada,Madre y Patrona” y “Virgen de los Reyes” ambas de Abel Moreno que entonces era su director y cerraba el Acto el Himno Nacional.
El Coronel Jefe, José Antonio Cañal de León, que presentó al pregonero, comenzaba sus palabras justificando brevemente la iniciación de esa ceremonia tan sevillana de pronunciar una exaltación religiosa y, en la ocasión, hacerlo en homenaje a la Advocación de la Virgen designada como abogada de la gloriosa Infantería hispana, agradecía los consejos y la colaboración recibida para organizarla por parte del Consejo General de Cofradías y de su presidente Luis Rodríguez Caso Dosal y deseaba una provechosa continuidad al proyecto.
Lo recuerdo muy bien porque el pregonero era yo.Meses antes había cantado en el escenario del Teatro Lope de Vega las excelencias de la Semana Mayor sevillana y Luis Rodríguez Caso, antiguo amigo de años juveniles del coronel, había mediado para que aceptara el encargo.
No tuvo que vencer resistencia alguna. Desde el primer momento me consideré honrado con la designación que me apetecía sobremanera como sevillano ejerciente,la ciudad que tiene a gala proclamar desde su heráldica su marianismo, y como antiguo alférez de aquellas promociones de universitarios que dejábamos aparcados los libros para empuñar las armas transitoriamente haciendo verdad y testimonio el famoso discurso cervantino en el Campamento rondeño de Montejaque.
Luego me han seguido prestigiados artífices de la palabra que fueron también pregoneros de la Semana Santa y,los primeros, igualmente alféreces de complemento: Ignacio Montaño, Manuel Toro,Manuel Navarro Palacios, Alfredo Flores,Vicente García Caviedes,Antonio Soto Cartaya,el Coronel Cañal, Eduardo del Rey Tirado,Francisco Vázquez Perea…
Casi diecisiete juveniles años han transcurrido desde entonces. Dos más de los quince que cantaba el Dúo Dinámico para su amor y uno menos de los que consagra la Constitución para la mayoría de edad.Esto significa que aquel Pregón de la Inmaculada,aun con algunas intermitencias de celebración en sus comienzos, se ha instalado en la costumbre tradicional de la ciudad y está alcanzando la frontera de la continuidad y la permanencia.
El Doctor José María Rubio, pregonero de la Semana Santa en 1991, lo va a pronunciar este año. José María es un poeta exquisito que ejerce la medicina como sacerdocio y en este ejercicio ha alcanzado un elevado prestigio. Un orador vibrante y elocuente. Y un católico de fe arraigada y profunda presidida siempre por la mediación de María. En suma un nombre que llena de ilusión y deseos de oírle cualquier cartelería pregonera.
El acto ya no puede tener lugar en el acuartelamiento de San Fernando porque el Ejército de hoy, sometido, con ejemplar obediencia, a la normativa constitucional, cerró sus cuarteles ciudadanos acantonándose allí donde su presencia disuasoria resultaba más necesaria, pero sí habrá de desarrollarse en esa bombonera teatral que ideó Anibal Gonzalez para Salón de Actos del Pabellón de Capitanía, sede actual de la Jefatura de la Fuerza Terrestre que en la actualidad ostenta el teniente general Virgilio Sañudo y contar con las marchas procesionales interpretadas por la Banda del Cuartel General, que es la antigua de Soria.
Es por tanto una cita que hay que anotar: José María Rubio, el segundo pregonero de la Semana Santa sevillana que fue sacado en hombros del teatro, hablando de la Inmaculada como Patrona de la Infantería.Pasado mañana, jueves, a las ocho de la tarde.Como para no perdérsela.
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