Un reportaje sin hacer

Ya no estaba Radio Andalucía, ni Radio Romántica,la indescriptible emisora que puso el Loco,ni Radio Voz,la de los gallegos que se estrellaron con su emisora de República Argentina por obra y gracia, gracia ninguna, de quien yo me se… ni Radio Triana… ni se veía tampoco Giralda Televisión, la buena, la de los hermanos Cuevas, ni Sevilla Televisión… ni nada de nada…

Total que hubo que tragar lo que nos ofreció Canal Sur como todo reportaje pobretón de medios, de recursos, de intención y de todo lo demás en torno al primer vuelo del avión gigante montado en Sevilla con el apoyo de la factoría de Puerto Real.

En mas de una ocasión me he referido a la pobreza de oferta informativa que sufrimos hoy los sevillanos y lamentablemente otra vez se me ofrece la ocasión de hacerlo. No solemos advertir que progresivamente van despareciendo medios impresos, auditivos y audiovisuales que no hace mucho componían un abanico de ofrecimientos noticieros hoy inexistente. Todo se ha ido reduciendo hasta convertirlo en una limitada red de canales, en la que, exceptuando los medios clásicos, todos aparecen signados con el marchamo oficialista.

Esta mañana se ha podido asistir a este momento histórico que hubiera merecido un despliegue de cámaras y micrófonos adecuado a su relevancia casi como una concesión de cada uno de los programas de la parrilla matinal en cuya escaleta se incluía la conexión periódica con el aeropuerto.

¡Con la que hubiera formado ese don Tomás de Martín Barbadillo,vizconde de Casagonzález que podía recitar la vida y milagros de la Sevilla aeronáutica como el Padrenuestro!

La ciudad sabe mucho de primeros vuelos y de azañas aéreas transatlánticas, como aquella del Jesús del Gran Poder que recuerda cada Viernes Santo la Virgen de Loreto con el avioncito que cuelga de su muñeca. Y en la época actual se han probado nuevos aviones diseñados y construidos íntegramente a orillas del Guadalquivir.

Todavía recuerdo cuando el gobernador Leyva Rey, al que le gustaba volar, se montó con todos los periodistas invitados para probar los primeros Aviocars que salían de la factoría de Casa, mientras los hermanos Armenta Hardison que habían sido sus ingenieros contemplaban la maniobra desde tierra.

Estas cosas y mucho más de la fecunda historia de la aviación sevillana hay que saberlas cuando se coge un micrófono para narrar el primer vuelo del avión de transporte militar A400M de la división Airbus Military perteneciente al consorcio europeo EADS.

Si no es así uno se queda con hambre de noticias que es lo que me ocurre ahora.